La Nueva España » Cartas de los lectores » Ables, en defensa del árbol

Ables, en defensa del árbol

30 de Junio del 2013 - Ignacio Abella Mina (Colunga)

Como dice el premio Nobel Orhan Pamuk, la defensa de los árboles del parque Gezi de Estambul, frente a las pretensiones de construir un centro comercial, ha sido el detonante de una primavera turca que termina pidiendo más democracia y participación ciudadana. Sin embargo, la defensa de los árboles en nuestro país continúa siendo una asignatura pendiente y después de todo lo que ha llovido, después de todos los movimientos vecinales para proteger los viejos texos de conceyu, después de la declaración de algunos de ellos como BIC (bien de interés cultural), nos encontramos que poco ha cambiado realmente. El tejo de Ables (Llanera), un ejemplar de más de tres metros de perímetro que vive desde hace cientos de años junto a la iglesia, era uno de los pocos que aún no habían sido afectados por obras o agresiones. Hoy sufre ya el asedio de una urbanización. De los casi 200 ejemplares centenarios que tuvieron ese significado simbólico de árbol de reunión o árbol sagrado de nuestros mayores, se pueden contar hoy con los dedos de una mano los que continúan indemnes. Pero la especulación y urbanización salvajes continúan y, en este caso, se ha cavado ya la caja de una carretera que comienza donde termina la última hoja del viejo árbol de Ables. El plan de manejo del tejo y toda la normativa que contempla ese decreto para la protección de estos árboles históricos es, una vez más, papel mojado. La prohibición del aumento de la artificialidad del entorno, de la apertura de zanjas y excavaciones e incluso del estacionamiento de vehículos en un radio equivalente al doble del que corresponde a la proyección de la copa, parece que no es de cumplimiento obligatorio para algunos. Sin duda, éste es el clima que ha propiciado una Administración que en anteriores legislaturas se dedicó más que a defender este patrimonio único e insustituible, a justificar e incluso a perpetrar las agresiones. Hubo prepotencia, ocultación de informes, silencios y disimulos y, sobre todo, dejación de funciones en la gestión de espacios como las tejedas del Sueve, que sufren una degradación continua desde hace décadas, o en la catalogación de los ejemplares más sobresalientes, o en la revisión del plan de manejo del tejo de 2001, que, como el propio decreto señala, debía hacerse cada cinco años y ni siquiera se ha revisado una sola vez. El nuevo Gobierno se ha limitado a poner a los mismos "responsables" (nótense las comillas) en Cultura y Medio Ambiente, y continúan, en el tema de tejos y árboles monumentales, trabajando en su línea habitual. Una vez más, nos vemos obligados a apadrinar el patrimonio histórico y cultural que representan estos ancianos y a denunciar el auténtico exterminio que se está produciendo con la connivencia de una Administración sorda, muda y ciega, que no termina de comprender el inconmensurable valor de estos árboles tan estrechamente ligados a la propia identidad, cultura y tradición asturianas.

Cartas

Número de cartas: 45106

Número de cartas en Abril: 122

Tribunas

Número de tribunas: 2036

Número de tribunas en Abril: 5

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador