Rey de bastos
En la «Tira y Afloja» que publica LA NUEVA ESPAÑA el día 3 de agosto, aparece don Juan Carlos como el rey de bastos. Una ocurrencia bien lograda por parte de los creadores de la mencionada «tira».
Pero la realidad es esa, sin más. Por segunda vez, digo por segunda porque la primera fue cuando paró los pies al sátrapa de Venezuela, con aquel famoso «Por qué no te callas», el Rey habla alto y claro y expresa algo que la gran mayoría de los españoles pensamos. La frase es muy acertada porque lo dice todo: «Hay que seguir dando en la cabeza a los etarras hasta acabar con ellos». Efectivamente, darles en la cabeza hasta reventarla. Primero con todas las de la Ley, agotando cuanto esta permita hasta ponerlos a todos a buen recaudo, pero una ley que se deja de contemplaciones y les haga cumplir sus condenas hasta el último minuto sin ningún tipo de redención.
De poco vale que a los terroristas, sean etarras o de cualquier otro signo, les caiga 980 años de condena, si al cabo de 8 ya están en la calle. Como ejemplo tenemos al ·huelguista de hambre» de Juana Chaos.
Como digo, la ley con todas su máximas consecuencias. Pero una vez que se ha aplicado al máximo y estas alimañas continúan asesinado seres inocentes ¿qué hacemos? Pues me parece que como ha dicho dicho el Rey «darles en la cabeza», porque quien se salta todo tipo de leyes y solo le sirve la de selva, pues habrá que aplicársela.
Ante todo ley y orden, pero si eso a los terroristas no les vale romperemos la baraja y la solución será la de «leña al mono que es de goma». La razón estará siempre de parte de los ciudadanos que queremos vivir en paz.
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