¿Qué hacen los partidos políticos por acabar con la corrupción?: nada
El pasado domingo leía con agrado el editorial de este periódico, titulado "Erradicar la corrupción exige respuestas inflexibles", en el que se recogían algunas frases tan tajantes y tan reales como "los políticos no afrontan en serio la lucha contra los envilecidos y hacen de cada denuncia un arma arrojadiza en la disputa entre partidos" o que "para atajar la corrupción no sirve sustituir a unos políticos gastados por otros más jóvenes y carentes de pasado si los defectos de fábrica persisten".
Vaya por delante mi felicitación por este artículo, pues creo que recoge a la perfección el que puede ser el sentir de muchos ciudadanos que contemplan atónitos los casos, cada vez más frecuentes, de corrupción política y, sobre todo, sus consecuencias... que nunca pase nade ni nadie pague por lo que hace.
Ahora bien, en esto, como en tantas cosas, no todos somos iguales. El pasado 30 de octubre quien les escribe, en mi condición de candidato de UPYD al Congreso de los Diputados por Asturias, enviaba una carta a los candidatos de los partidos políticos asturianos que se presentan a las próximas elecciones generales. Nuestra intención, invitarles a firmar públicamente un compromiso contra la corrupción y por la regeneración democrática. Entre las medidas que se recogen en ese documento, once compromisos que han firmado todos los candidatos de UPYD, está que los partidos no incluyan en sus listas a candidatos afectados por corrupción, así como la dimisión inmediata de los parlamentarios o cargos públicos que resulten acusados de ello. Además, también incluye renunciar al reparto por cuotas en órganos de la Justicia, no fomentar el transfuguismo y acabar con los sobresueldos y con fenómenos del tipo "puerta giratoria". Una serie de medidas, en definitiva, que no requieren de reforma constitucional o legislativa alguna y que entendemos que solamente dependen de la voluntad política.
¿Saben cuál ha sido la respuesta de todos y cada uno de ellos? Ninguna. No es que nos hayan dicho que no quieren sumarse, no es que haya alguna medida en concreto con la que no estén de acuerdo. No. Es que sencillamente ni tan siquiera han contestado. Un silencio atronador con el que faltan al respeto no a UPYD sino a todos los asturianos que consideran la corrupción una de sus mayores preocupaciones. A ellos, a todos, se les seguirá llenando la boca con la regeneración democrática, pero serán solamente palabras y seguirán sin hacer nada, ni un solo hecho concreto para demostrar que este asunto les importa de verdad.
Desde UPYD hemos querido ofrecer a toda la ciudadanía una imagen de unidad y un verdadero compromiso político ante una preocupación creciente en la sociedad, y ellos, con su silencio, lo han rechazado. Ahora deberán ser los asturianos los que tengan que juzgar por qué lo han hecho.
Adán Fernández Veguela, candidato de UPYD al Congreso de los Diputados por Asturias, Oviedo
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