La Universidad de la desmemoria
El día 7 de julio de 2016, a las 12.30 de la mañana, tuve una experiencia muy desagradable en una visita guiada a la Laboral Ciudad de la Cultura de Gijón (antigua Universidad Laboral).
En primer lugar, la visita, de una hora de duración, omitió mucha de la información relevante relacionada con su pasado franquista, centrándose en sus usos actuales y recientes remodelaciones.
Me atrevo a opinar sobre memoria histórica (y en este caso, su opuesto, la desmemoria), ya que habitualmente lidio con ella en mi vida profesional. Soy doctora en Estudios Culturales Hispánicos con especialidad en Literatura y Cultura de Posguerra, y actualmente imparto clases en la Universidad Estatal de Oklahoma. Buena parte de mi investigación y docencia versan sobre la memoria y "postmemoria", un tema que, desgraciadamente, despierta más interés en Estados Unidos que en mi ciudad natal.
La visita guiada en la que participé fomentó el mantenimiento de tabúes, pecando de falta de rigor. Uno de los muchos ejemplos ocurrió en la sala de pinturas, cuando la guía relacionó la simbología de vencedores y vencidos con los estudiantes que aprobaban o suspendían las clases, sin ninguna mención a la Guerra Civil. Tampoco en las taquillas tenían a disposición del público libros o folletos sobre la historia de la Laboral. La historia había sido manifiestamente desdibujada.
Es cierto que la Ley de Memoria Histórica de 2007 promulga la retirada de símbolos franquistas con excepción de aquellos protegidos por motivos artísticos o religiosos. No obstante, no creo que en el espíritu de dicha ley se encuentre la eliminación o tergiversación de las referencias al régimen. Recuperar la memoria histórica no significa celebrar el franquismo, sino que es un paso indispensable para, entre otras cosas, honrar a las víctimas.
En segundo lugar, los asistentes a la visita tuvimos que sufrir las continuas palabras malsonantes de nuestra guía ("esto funciona como el culo", "¡a esas, ajo y agua!"), sus constantes críticas a la organización, y su escepticismo con respecto a las posibilidades turísticas de Gijón ("aquí no hay nada que hacer cuando llueve", "cerca de la Laboral qué se puede visitar, ¿el hospital y el tanatorio?").
Muchas de las críticas proferidas se debían a los recortes que sufría en su trabajo. Sospecho que estos recortes afectan también a la formación del personal y al control de calidad de las visitas. Soy consciente de que la crisis económica es una horrible realidad. Sin embargo, una guía bien informada y competente puede contribuir al fomento del turismo y florecimiento económico. Hacer recortes en este campo es ser muy corto de miras.
¿Cuál es la imagen que queremos transmitir de Gijón? ¿Una en la que imperan el pesimismo y la desmemoria, cuajada de impertinencias e incorrecciones históricas? ¿O una abierta al futuro que, además, es rigurosa con el pasado?
Desde aquí sugiero que todos tomemos cartas en el asunto para paliar esta situación. Creemos y apoyemos iniciativas que acaben con la Universidad de la desmemoria y con esta imagen negativa de la ciudad. Seamos un modelo positivo. Planteémonos empezar a trabajar para que la antigua Universidad Laboral, recientemente declarada bien de interés cultural con categoría de monumento, se convierta también en un monumento a la memoria.
Mi sueño sería que, en un futuro cercano, la actual Universidad de la desmemoria albergue en su seno un centro de memoria histórica que se proyecte más allá de nuestras fronteras. Seguro que muchos estarían dispuestos a colaborar.
Ayuntamiento de Gijón, Principado de Asturias: ¿cuáles son los primeros pasos que podrían darse para hacer realidad este proyecto?
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo