Incomunicado
Retorno a casa tras pasar unos días de asueto en una de nuestras islas. Al poco de llegar a la isla sufrí una incidencia en mi teléfono móvil, que es de los que sólo sirven para hablar y poco más, quedando éste inutilizado, por lo que estuve incomunicado con el mundo durante los restantes días de vacaciones. Ante todo, decir que no me pasó nada; sobreviví sin problemas.
No obstante, lo peor estaba por llegar. El día de regreso acudí al aeropuerto puntual a mi cita con el avión, pero los paneles del vuelo amenazaban con un retraso importante. Tengo que llamar a mi mujer, fue lo primero que pensé, y así evitarle una espera inútil en el aeropuerto de llegada, pero recordé que no tenía móvil, horror. Con paciencia y escasa esperanza me puse a buscar un teléfono público desde el que avisar a mi señora. Tras recorrer pasillos en una y otra dirección, por fin, en una esquina poco concurrida y completamente abandonado allí estaba él, esperando que alguien lo utilizara.
Me acerqué a él con temor e incluso con vergüenza; tuve la sensación de que la gente me miraba porque estaba haciendo un acto casi delictivo o pecaminoso; descolgué con reverencia el auricular pensando que no funcionaría, pero, albricias, tenía línea; introduje con miedo una moneda de un euro y marqué el número correspondiente con un mimo exquisito; tras cinco o seis tonos de llamada, al otro lado de la línea escuché la voz de mi mujer, o eso me pareció, le di el recado y en veinte o treinta segundos la llamada se interrumpió de forma brusca, sin darme tiempo a despedirme. Me dio la impresión de que el teléfono se había enfadado.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo