Internados
De siempre han existido los internados, tal vez en otras épocas más utilizados que ahora, debido quizás a la mejora de las comunicaciones, al extenderse la costumbre en los colegios, etcétera.
Personas que han llegado a cargos importantes les gusta recordar sus tiempos de internado, durante el Bachillerato y en el Colegio Mayor, durante la carrera, como algo positivo y enriquecedor.
Ahora hay centros de acogida para chicos incluso menores que llegan como inmigrantes o refugiados, sin familiares que los tengan a su cargo.
En las últimas fechas ha habido protestas por estos chicos, en centros ubicados en nuestras grandes capitales.
¿Son justificados los motivos? Supongo que habrá un control y una disciplina, propios de cualquier centro con un número determinado de individuos, de lo contrario si todos o cada uno hiciera lo que le apeteciera, sería un caos.
Saco esto a colación porque últimamente se observa a chicos jóvenes pidiendo limosna. ¿Compensan unas monedas que puedan sacar al día para descuidar su educación y su preparación para una mejor forma de vida en el futuro?
Si la edad de estos chicos no corresponde con sus conocimientos académicos, por razonas obvias, no podrían integrarse en cualquier centro escolar, habría que darles clases especialmente para ellos, que podrían ser externas, si tuviesen un domicilio habitual.
Creo que se debería plantear por todos los organismos implicados en impartirlas para que resultasen lo más positivas para los interesados, naturalmente, con desayuno y comida incluidos.
¡Con darles la bienvenida no es suficiente!
Otras ayudas. Días pasados, con muy bajas temperaturas, había una pareja muy joven sentada en el borde de un portal pidiendo limosna, para poder comer algo.
Recuerdo cuando en los ayuntamientos se daban vales de comida para "desplazados" o "transeúntes".
Nos gustaría ver concreción en las ayudas.
¿No les parece que con el frío se agudizan ciertos problemas?
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