La Nueva España » Cartas de los lectores » Tribuna » Rosales florecidos en la Puebla de Maliayo

Rosales florecidos en la Puebla de Maliayo

1 de Marzo del 2017 - Agustín Hevia Ballina

Expresar el término “judío” o “xudío” supone referirse al Pueblo de Dios, que practica la Ley de Moisés. Etimológicamente se relaciona con “Yehudá”, que designa a los hebreos, habitantes de Palestina.

Desde mi infancia me llegan dos connotaciones dimanantes del término “judío” o “xudío” o “xudeo”. La expresión “matar judíos” y la mención de los dueños de una tienda de zapatos de Villaviciosa, a quienes todos denominaban “los xudíos”.

La expresión “matar judíos” se utilizaba en el lenguaje específico de la Semana Santa. En Villaviciosa, donde tantas raigambres obtuvo la Semana Santa, en la procesión de los Pasos desfila uno en que un grupo de “sayones “ insultan al Nazareno. Se trata del paso de los “Xudíos”.

“Matar judíos” había venido a convertirse en un ritual que casi se exhibía como parte de la liturgia semanosantera. En el rezo de “maitines”, que formaba parte de la Liturgia del Viernes Santo, se cantaban los quince salmos penitenciales y al final de cada uno se apagaba una de la velas que ardían en el tenebrario, representando a las tres Marías y a los doce Apóstoles. Al final de cada salmo se apagaba una de las velas. Al concluir el salmo decimoquinto y, después de apagar la correspondiente vela, se producía un fuerte estruendo con las matracas y las ronquiellas, a la vez que se golpeaba a puñadas sobre los bancos, semejando el estruendo que habría producido el terremoto, que los evangelistas refieren se produjo al ocurrir la muerte del Señor en la hora de Nona.

En algunos lugares se separaba en dos el velo que había estado cubriendo el retablo mayor, recordando el rasgarse del velo del templo de Jerusalén, que narran la Pasión según San Marcos y según San Lucas. En ese momento se dejaba caer un telón en que se representaba el momento en que las turbas gritaban a Pilato “Crucifícalo, crucifícalo”. Las caras de los personajes eran deformes, con sus aguileñas narices y sus gorros de paño y figuraban a los judíos de la Pasión del Señor. En ese momento los más de los asistentes se proyectaban sobre el telón pintado, ejecutando la acción que se decía “matar Xudíos”, a la vez que se daban puñadas en los rostros de los judíos allí figurados. Así se me aclara el por qué los judíos eran objeto de aversión y de odio: porque habían matado a Nuestro Señor y se ejecutaba en la representación la acción de devolverles la acción de matar, que había culminado en Cristo colgado del madero de una cruz.

Subtítulo: Judíos en Villaviciosa

Destacado: El don Yuçef o don Yuçaf, que son el mismo, refieren a un afincado en Villaviciosa que trabaja como orfebre platero, cuya especialidad son los zarcillos de oro, mientras parece que hay otros plateros que hacen cruces de los Ángeles de plata dorada o cruces con piedras engastadas

La otra expresión referida a los dueños de la tienda de zapatos que he mentado arriba, para algunos, al aplicarles el calificativo de “judíos”, venía a significar su posible avaricia y apego al dinero. Sin embargo, después de ahondar más en el tema descubrí el auténtico motivo de por qué llamarles “judíos”, originándose ese calificativo en una circunstancia que se acomodaba bien a esa familia y a otras de Villaviciosa y de su comarca que llevaban el apellido “Rosales”, que se multiplica en testimonios de las parroquias de Santo Tomás de Coro, con sus barrios de “Moratín” y “Cayado”, de reminiscencias judaicas, de la de Santa María Magdalena de los Pandos, de la de San Pedro de Breceña, de San Vicente del Busto, de San Esteban de Miravalles y hasta de Santa María de Lugás, en las que he tropezado con abundantes apellidos “Rosales”. Los he venido encontrando en los libros sacramentales de los respectivos archivos parroquiales y daré más adelante razón de la vinculación de “Rosales” con la ascendencia judía de las familias “Rosales” en la comarca villaviciosina.

Hasta aquí me estoy guiando por los epónimos de “judíos” centrados en la familia de Villaviciosa, que he referido. Quiero pasar ahora a la documentación de la presencia de judíos en Villaviciosa, ya con anterioridad a la expulsión de los Reyes Católicos en 1492, en que pasaré a denominarlos “sefardíes” o “sefarditas”.

Hace unos años tuve la suerte de acceder al Archivo familiar de los Peón y Cavanilles de Villaviciosa. Trataba yo de encontrar algún dato sobre la Capilla de San José del Llano, en San Juan Evangelista de Camoca y doña Margarita Cavanilles, en quien había venido a parar el Archivo de sus mayores Peón-Cavanilles, me dio acceso al Archivo. Los legajos, cuidadosamente encuadernados, me permitieron obtener noticias sobre la Capilla de San José del Llano. Pude bucear en un revoltijo de papeles y también de algunos pergaminos, que se hallaban en una cómoda, aún sin catalogar.

Doña Margarita fue tan obsequiosa de atender mis demandas y, sobre todo, quiero dejar constancia de su autorización para publicar un pergamino, conteniendo el testamento de Teresa Pérez, otorgado en Villaviciosa a diez de febrero de 1403, que iba a referirme aspectos muy interesantes para la vida de nuestra Villa. Hice objeto de un artículo la publicación del pergamino de referencia en la Revista Memoria Ecclesiae X (1997) pp.481-488: “Nuevos datos para la Historia del Hospital de Sancti Spiritus de Villaviciosa de Asturias”. Además de poder llevar la fecha de la erección del Hospital a probables siglos XIII-XIV, según se deduce de su mención en el testamento, como algo ya existente de tiempo inmemorial, quizá coetáneo de la Carta Puebla de Maliayo.

Finalmente, dejando de lado otros detalles en que ahondar, me referiré a la noticia hermosa en grado sumo respecto a la presencia de “Judíos” en Villaviciosa. En los diferentes ítems que destaca el testamento como objeto de legación para muchas personas figura este apartado: “Ítem, debo a Sancho Martínez por una cinta de plata en que hay un marco de plata y más cien maravedíes de esta moneda. Más, debo a García Rodríguez por dos onzas y media que son seis cruces con sus piedras, trescientos maravedíes de esta moneda. Ítem debo a Aldonza Fernández de Gijón sesenta maravedises de esta moneda por ocho cruces de los Ángeles de plata dorada, a un marco. Ítem debo a don Yuçaf veinticinco maravedises por unos zarcillos dorados, a onza y media. Ítem me debe el judío un cabezal y no le debo ninguna cosa. Ítem me debe don Yuçef dos zarcillos dorados, por lo que le debo veintitrés maravedises”.

El don Yuçef o don Yuçaf, que son el mismo, refieren a un afincado en Villaviciosa que trabaja como orfebre platero, cuya especialidad son los zarcillos de oro, mientras parece que hay otros plateros, que hacen cruces de los Ángeles de plata dorada o cruces con piedras engastadas. Para nuestro tema interesa resaltar el nombre Yuçef o Yuçaf, de clara raigambre hebrea, y su condición de judío, del que, indudablemente, su característica respecto a su oriundez es patente. Se trata, sin duda, de un judeoespañol de los que aportó a la tierra de Sefarad, nuestra península Ibérica, la diáspora o dispersión que trajo consigo la destrucción de Jerusalén y sus consecuencias en tiempo de la dinastía Flavia de los emperadores Vespasiano, Tito y Domiciano.

Finalizo esta entrega, que continuaré, sobre la saga de los “Rosales” y del judío de Tell Aviv “Rodzales”. Verás cuántas vivencias aportará a “Sefarad y Villaviciosa”.

Cartas

Número de cartas: 45088

Número de cartas en Abril: 104

Tribunas

Número de tribunas: 2033

Número de tribunas en Abril: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador