Los seguidores del Real Oviedo sabemos de dónde venimos

Los que seguimos al Real Oviedo estamos cansados de escuchar constantemente que debemos recordar de dónde venimos. ¡Naturalmente que nos acordamos!

Recordamos que en el mes de junio de 2001 comenzó el declive que nos llevó de Primera a Segunda División, y de ahí a Tercera rápidamente, momento en el que muchos jugadores salieron en desbandada, y el Ayuntamiento y algunos jugadores legendarios nos dieron por muertos, financiando y apoyando con todas sus fuerzas la creación del efímero Oviedo ACF. Pero, citando la frase repetida incesantemente en esos días, ¡Esti muertu tá muy vivu!

Recordamos que comenzamos la temporada 2003-04 en Tercera, al borde de la desaparición (oportuna, y muy elocuente, la foto de Antonio Rivas en la oficina montada en la sala de control antidoping, delante de dos urinarios y un lavabo); que, acosados por todos los estamentos, con una sanción de 6 puntos impuesta por la RFEF por el impago de traspasos, el Club alcanzó la cantidad de 10.759 socios (cifra histórica en la categoría); que acudimos 16.573 al partido contra el Oviedo ACF (la mayor asistencia a un partido de Tercera División), siendo campeones, aunque no pudimos ascender al ser eliminados por el Artexio ante los más de 20.000 aficionados que había ese día en el Tartiere, hecho que sí se produjo la temporada siguiente (12.600 socios, nuevo récord absoluto en Tercera), tras quedar nuevamente campeones y derrotar en las eliminatorias correspondientes al Coruxo y al Ávila. Al final de la temporada 2006-07, renovada casi toda la plantilla, y con tres entrenadores diferentes, nuevo descenso a Tercera.

Recordamos que la temporada 2007-08, otra vez campeones, quedamos eliminados de nuevo del ascenso en el Carlos Tartiere, ante más de 25.000 espectadores, lo que conseguimos la siguiente temporada, en la que, además de ser campeones, ascendimos a Segunda B tras ganar al Mallorca B, con una extraordinaria entrada en el Tartiere de 27.214 espectadores en el partido de ida.

Recordamos los años de los barrizales, donde los campos y poblaciones que recibían a unos pocos centenares de visitantes cada 15 días se vestían de azul cuando jugaba allí el Real Oviedo, consiguiendo el mayor número de desplazados a campo ajeno, más de 6.000. Recordamos las multitudinarias manifestaciones azules, los tifos de las peñas y los cánticos cuando el Oviedo marcaba un gol.

Recordamos que seguimos en Segunda B hasta la temporada 2014-15, en la que los goles de Diego Cervero, a pase de Borja Valle, y de David Fernández, a pase de Susaeta, nos llevaron de nuevo a Segunda División, al fútbol profesional. Y que ahí seguimos (en la temporada 2015-16 récord absoluto del Club, con 20.243 socios), de momento, tiñendo de nuestro color las calles de las localidades en las que nos toca jugar como visitante.

Recordamos, es fácil a través de Youtube, las salidas a Ávila, Cádiz, Lugo, Ponferrada, Astorga, León, etc. Todavía nos saltan las lágrimas al escuchar a la marea azul cantar, en octubre de 2013, “Santa Bárbara bendita” en homenaje a los mineros fallecidos días antes en un accidente en La Pola de Gordón.

Los muy jóvenes, y los que se van incorporando al Club y nos explican a los que no abandonamos al Oviedo en Tercera cómo debe ser el verdadero sentimiento oviedista, sólo han conocido esta época difícil. Pero el Real Oviedo tiene muchos más años de vida. Los que tenemos más edad recordamos todo esto, pero también recordamos que hemos sido campeones de Tercera en cuatro temporadas; de Segunda B en la temporada 2014-15, y de Segunda División en cinco ocasiones, siendo también tres veces subcampeones.

Recordamos que al final de la temporada 87-88 logramos un ascenso a Primera División, tras la liguilla con el Mallorca, con goles de Juliá y Carlos, “Pichichi” ese año de Segunda División al haber conseguido 25 goles, y que estuvimos 13 temporadas en Primera (1988-2001).

Recordamos también que en 1991 acabamos en sexta posición, lo que, por primera vez en la historia, nos dio derecho a participar en la Copa de la UEFA 91-92, siendo eliminados por el Génova.

Recordamos a grandes jugadores que vistieron la camiseta azul, como Armando, Bango, Gracan, Lacatus, Jokanovic, Prosinecki, Rivas, Sarriugarte, Cristóbal, Javier, Mora, Manel, De la Torre, Onopko, Dubovsky, Paulo Bento, Jerkan, Dely Valdés, Esteban, César, Jaime, Murúa, Jankovic, Sañudo, Hicks, Carlos, Viti, Vili, Luis Manuel, Gorriarán, Juliá, Elcacho, Tomás, García Remón, Galán, Lombardía, Marianín, Vicente, Carrete, Tensi, etc.

Recordamos, por haberlo leído y oído en numerosas ocasiones, las temporadas que van de 1950-51 a 1964-65, extraordinarias temporadas en Segunda y Primera División, con jugadores que brillaron en Primera, como Marigil, Sánchez Lage, Paquito, García Lavilla, Iguarán, José María, quedando por tercera vez en la historia en la tercera posición de Primera.

Recordamos la primera época dorada del Real Oviedo, que comienza con el ascenso a Primera División al final de la temporada 32-33 y termina con el descenso en 1950.

Recordamos la tercera delantera eléctrica de los años 40, formada por Antón, Goyín, Echevarría, Herrerita y Emilín, y a los goleadores Cabido y Lángara, calificándose dos veces en cuarta posición y una en quinta.

Recordamos a jugadores míticos, como la segunda delantera eléctrica, con Casuco, Gallart, Lángara, Herrerita y Emilín, que, en las tres temporadas que jugaron juntos, el Real Oviedo marcó 174 goles en 62 partidos; y a otros grandes, como Óscar, Calichi, Sión, Mugarra, Sirio y Chus.

Recordamos que Lángara fue “Pichichi” en tres temporadas consecutivas, marcando 27, 26 y 28 goles y uno de los tres jugadores en la historia del fútbol mundial en tener al menos un “Pichichi” en tres Ligas de distintos países: España, Argentina y México.

Recordamos que el Real Oviedo quedó en tercer lugar en las temporadas 34-35 y 35-36, y semifinalista de la Copa de España en 1934.

Recordamos el nacimiento del Campeonato de Liga que puso en marcha la Federación Española de Fútbol en la temporada 1928-29, con 10 equipos en Primera, comenzando el jovencísimo Real Oviedo su andadura en Segunda División, incorporando a jugadores como Gallart, Tonijuán, Isidro Lángara, Casuco, Galé e Inciarte, formando la primera delantera eléctrica Casuco, Gallart, Lángara, Galé y Juan Manuel Inciarte, alcanzando en la temporada 31-32 el segundo puesto, siendo el conjunto más goleador y el menos goleado, consiguiendo el guardameta ovetense Óscar el trofeo “Zamora” de la categoría en esa temporada y en la siguiente, con Lángara de “Pichichi” con 23 goles, y el “Zamora”, Óscar de nuevo.

Recordamos a magníficos entrenadores, como Pentland, Burton, Fivébr, O’Connell, Tonijuán (había sido jugador del Real Oviedo y al lograr el primer ascenso del equipo a Primera como entrenador, dimite porque piensa que no está preparado para dirigir en esa categoría), Sampere, Meana, Balmanya, Argila, Picabea, Barinaga, Diestro, Toni Cuervo, Horacio Leiva, Yosu, Vicente Miera, Javier Irureta, Radomir Antic, Brzic, Óscar Tabarez, Luis Aragonés, Antonio Rivas, etc.

Recordamos que estamos en posesión de numerosos trofeos amistosos, como el “Emma Cuervo” (en 15 ocasiones), el “Ciudad de Oviedo” (8), “Principado” (6), “Aniceto Campa” (5), “Ciudad de Santander” (3), “Belarmino Arbesú” (3), “Ramón Losada” (3), “Villa de Gijón” (2), “Conde de Fontao” (2), “Cabo Noval” (2), “Treycar” (2), “Juan Acuña”, “Alcarria”, “Villa de Laredo”, “Ayuntamiento de Navia”, “Vallecas” y del Memorial “Pedro Alberto”.

Recordamos estos últimos años, ¡cómo no!, pero tampoco podemos olvidar los años gloriosos anteriores, que son muchos y muy gratificantes, y nadie nos puede negar la ilusión de volver a los puestos más altos, que nunca debimos abandonar. Pero “¡Volveremos!”. Este Club, no nació en 2003, ni en 2012, como algunos intentan hacernos creer.

El Real Oviedo fue fundado el 26 de marzo de 1926, con Orgullo, Valor y Garra. Y eso es lo mínimo que exigimos a nuestra plantilla. Necesitamos buenos jugadores que lo den todo en el campo desde el primer día, y un buen entrenador que sepa sacarles lo mejor... y algo más. Los aficionados ya lo hemos demostrado siempre que el Club nos ha necesitado. Cuando las cosas se ponen mal, nos dicen que debemos remar todos en la misma dirección. Nosotros estamos agotados de tanto remar, aunque no sea siempre en la dirección por la que pretenden llevarnos.

Miguel Ángel Llavona Uribelarrea, socio y accionista (muy minoritario) del Real Oviedo