Maestro de vocación, político de colocación
Un maestro con todas las de la Ley, "cómo mandan los cánones", experto en historia, sobre todo historia propia, nadie cómo usted para explicarnos el cómo se puede estar tantos años viviendo de la política, salir por la puerta de atrás, y pareciendo que lo hace por la puerta grande: concejal, director provincial de Educación de Asturias, alcalde, diputado en la Junta General del Principado de Asturias, presidente del Principado de Asturias, presidente del grupo socialista en la Junta General del Principado de Asturias, concejal y alcalde de nuevo, Delegado del Gobierno en Asturias y diputado por Asturias en el Congreso de los Diputados, sin contabilizar los cargos asumidos del partido. Todos estos cargos en una sola persona, para acabar de director de una empresa de laminados.
¿Cómo dejarían los sueldos de los funcionarios ustedes para que usted renuncie a esa plaza de maestro que tiene reservada desde tiempos inmemoriales por dedicarse a la noble tarea de velar por los intereses de todos los ciudadanos, entre otros, de los maestros?.
¡Bueno! Perdóneme usted Señor Trevín, igual estoy equivocado, y ser socialista de colocación y profesión, nada tiene que ver con vocación y dedicación.
Señor Trevín, usted es de esos personajes que estuvieron y nadie le recordará por haber estado. ¿No le da pena perder tantos años de su vida dedicado a una tarea tan digna cómo la política y pasar por ella sin pena ni gloria?. ¡Bueno! Los dos últimos acontecimientos son seguramente los más resaltables: 1) Con Javier y Areces formaron el trío de Asturias, que regaló sin contrapartida alguna el poder a la derecha más corrupta jamás padecida: Gürtel, Púnica, Bárcenas, Matas, Rato, González, Granados, martillazos a discos duros, sobres en negro y los tesoreros, todos unos prendas de cuidado; también al partido de la reforma laboral. A este partido, ustedes le regalan el gobierno por arte de birlibirloque, saltándose a la torera las promesas electorales y traicionando los votos de quienes les dimos la representatividad para empresa bien diferente. 2) Ahora se va, según noticias por prensa, por discrepancias con la nueva secretaria general liderada por Pedro Sánchez. Sin embargo, no se va con la música a otra parte, como hiciera cualquier persona con cierta autoestima después del varapalo que los militantes les dieron en primarias eligiendo de nuevo a Pedro después del intento de ustedes por desbancarle como fuera. Se va dejando puyas absurdas y de cuidado, como que el PSOE debe evitar contagiarse del virus de Podemos ¿Qué virus pueden tener unos jóvenes que entraron en política precisamente por la ineptitud de ustedes? ¡Claro! les odian por eso: por desenmascararles y quitarles la mitad de votos. También deja caer que el nuevo PSOE se acerca a la confrontación, y usted está más por la fraternidad. Ahora entendemos por qué teniendo plaza reservada de maestro de primaria, prefiere irse cómo todo un experto en laminados, a una empresa privada, de esas que seguro no tenía directivos mejor cualificados y porqué formaba parte de los que le regalaron el gobierno a Rajoy: Todo por la fraternidad.
Cómo hay que ser muy correctos para que no censuren tu opinión y porque siempre me gusta ser respetuoso con todos, diré: ¡Olé por tus huevos Trevín! El contagio que debemos temer no es con Podemos, más bien con los socialistas que echasteis a perder al partido. Ahora vemos claro, de donde no hay no se puede sacar. No dabais para más. Me refiero a la tarea de servir a los demás, para ustedes mismos, sois unos hachas: Cargos y sueldos a repartir durante años, y cuando toca volver al sueldo de maestro, cómo que suena a poco. Pues es el sueldo del que tenías que estar más orgulloso de volver, porque así demostrarías que tu labor al servicio de la clase trabajadora cómo buen socialista, fue de lo más exitosa, y no encontrarte con un sueldo de miseria del que renunciarías hasta tú mismo buen profesor "pero mejor político".
Un saludo Señor Trevín, larga vida le de Dios, no es mi intención descargar iras o críticas contra una persona en particular, sino reflejar una situación demasiado repetida entre quienes les confiamos el voto para que mejoraran la vida de todos, no solo la de ustedes.
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