Cataluña no me quita el sueño
España se rompe, Cataluña se independiza, referéndum ilegal, derecho a decidir, declaración unilateral, derecho internacional, crisis empresarial, unionistas, independentistas, Puigdemont, Junqueras, Gabriel, Forcadell, Arrimadas, Iceta, Coscubiela, Albiol; Rajoy, Sánchez, Rivera, Iglesias, Garzón. Desfile de personajes y de conceptos. Esto es con lo que nos desayunamos, comemos y cenamos diariamente desde que la escalada del reto entre Generalitat y Gobierno de España se ha ido incrementando. Los unos con su insurrección, los otros con sus policías y jueces.
¿Alguien se ha parado a pensar en los millones de españoles que les importa un bledo si Cataluña se va o se queda, que lo único que desean es conseguir un puesto de trabajo, o mejor un sueldo digno para, dignamente, poder mantener a su familia? ¿Que están hartos de las refriegas, debates, incruentos de momento, que se producen cada día en las distintas televisiones?
Últimamente se ha incrementado el estudio de la historia de Cataluña, su fundación, su estatus, sus rebeliones, las ocasiones en las que intentó la independencia (creo que si sumamos todos estos períodos no llegan a cinco meses), su hecho diferencial, y ya no digamos ciertos artículos de la Constitución del 78, sobremanera el 155 y el 116. Das una patada en el suelo y sale una caterva de tertulianos recitándote con todo detalle el código penal, que si sedición, revolución, insurrección.
Si los grupos de comunicación televisivos disponen, al menos, de dos cadenas en abierto, ¿no sería más plural dedicar una a seguir las gestas de los filibusteros, mientras que la otra continúa entreteniendo con su programación habitual? El colmo de la incongruencia la logró TVE el pasado día 10, en torno a las diez de la noche, después de la asonada del muy (poco) honorable Puigdemont. La TVE1 compartió emisión con el canal 24 horas por espacio de más de 20 minutos, hasta el punto de retrasar el espacio programado y el siguiente, que casualmente era una retransmisión en directo, motivo por el cual conectaron 18 minutos después de iniciado el evento.
Miren, señores, después de una cruel dictadura, de un apaño para lograr una calma chicha con una Constitución que olvidó los crímenes cometidos, no en la guerra, que los hubo por ambos bandos, sino después de declarada la finalización de la contienda, de un intento de golpe de estado por parte de unos militares trabucaires, lo de Cataluña no ha sido capaz de quitarme el sueño. Y mira que Rajoy y Puigdemont lo siguen intentando, el uno con su galleguismo, sube o baja, hace o se para, el otro con su catalanismo, la pela es la pela.
Emilio López Gómez, Grado
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo