¡Qué vergüenza!
Gijón. Año 2018. Los balcones de las viviendas se desploman sobre las aceras. No sucedió en las calles de Manhattan, quizás más concurridas de transeúntes, sino en la calle Ceán Bermúdez. La mujer se encontraba sentada en una silla de plástico en una galería cerrada cuando el suelo de la terraza se desplomó bajo sus pies. Raquel, de 78 años, se precipitó por el hueco desde el primer piso y quedó literalmente sentada en la misma silla, entre los escombros y con un leve golpe en la cabeza. Asombroso. Vuelvo a hacerles la misma pregunta que les hice cuando se desprendió parte de la cornisa del edificio abandonado de Ezcurdia, antiguamente destinado a viviendas para militares, donde resultó herida una transeúnte que pasaba en esos momentos por la acera, que afortunadamente amortiguó el impacto de los cascotes con su paraguas. Gracias al cielo, que precisamente ese día llovía: ¿no son estas razones suficientes para obligar a que dimita un gobierno municipal inmediatamente? Foro Asturias, un partido de derechas, fiel a los planteamientos y objetivos faraónicos de otras ciudades peperas: la ampliación de la integración ferroviaria hasta La Calzada y la prolongación del metrotrén hasta Cabueñes. ¡Qué vergüenza ajena!, de la que vosotros carecéis.
"Sol, detente en Gabaón; Y tú, Luna, en el valle de Ajalón". Así habló Josué a Jehová, según el pasaje del antiguo testamento, pero el supuesto milagro fue en realidad el primer registro conocido de un eclipse. ¿En verdad existen los milagros o mensajes enviados a la Tierra por seres divinos y sobrenaturales? A las pruebas me remito: la familia de 'El Chino' Montoya, el preso dado por muerto, y que 'resucitó' el domingo pasado antes de la autopsia, pide a Instituciones Penitenciarias el indulto de los seis meses de pena que le quedan por cumplir en la prisión asturiana de Villabona. Los ronquidos emitidos por 'El Chino', que son esos ruidos ensordecedores, que nos hacen odiar a nuestro compañero o compañera de lecho, le salvaron a tiempo del bisturí, antes de que se le practicara la autopsia. No solo deberían atender su petición cargándole los seis meses que le quedan por cumplir a Rodrigo Rato (es un suponer), sino también tener en cuenta en el futuro su posible beatificación.
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