Disfrutar del camino contigo
Afrontaste el sendero de la vida dispuesto a disfrutar plenamente de ella, compartiendo maravillosos paisajes con tu gran sabiduría y sentido del humor y afrontando los escollos del camino con tu insuperable optimismo y ese conformismo que forma parte de la felicidad.
Desde bien pequeño forjaste amistades que han perdurado hasta el último día. Gran amigo de tus amigos, te entusiasmabas con los encuentros anuales de los exalumnos del Instituto Alfonso II de tu Oviedo natal. Tus compañeros siguen destacando tu gran inteligencia y memoria.
Escogiste convencidamente esta profesión de ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y guardas buen recuerdo de aquellos años en la Escuela de Cantabria, en los que te empezaron a llamar “Lucky”. La formación integral de aquellos años impregnó tu carácter sólido y lleno de valores.
Proseguiste tu camino profesional en varias constructoras, donde hiciste lo que te gustaba: construir obras de ingeniería. A pesar de la gran presión de trabajo que llegaste a soportar, tu carácter inquieto, tu asombrosa facilidad para resolver audazmente cualquier problema y conocer bien a la gente te permitieron vivir con entusiasmo todos aquellos años. Siempre te sentiste tan asturiano que te aferraste a que tu camino profesional no se desviase de esta tierra y así nos pudiste hablar de la ronda de Langreo y de los trabajos ferroviarios a contra reloj en Pajares.
El destino te desvió hacia la Confederación Hidrográfica del Norte, ya del Cantábrico en tu jubilación. Te implicaste en muchos proyectos y obras de abastecimientos, entre otros, te ilusionaste con el análisis de tratamientos para la E.T.A.P. de Cabornio. Ayudaste a compañeros de profesión mucho más jóvenes que tú y entendiste al que se sentaba al otro lado de la mesa, tratando siempre con gran respeto a todos aquellos a los que te cruzaste en el camino.
Siempre te ha apasionado la montaña y llegaste a conocer los rincones más recónditos de Asturias y de los Pirineos. Fue, sin duda, el Grupo de Montaña de la Demarcación del Colegio lo que más nos unió. Fuiste el motor de las salidas que liderabas con tus amenas explicaciones sobre las cumbres, pueblos y anécdotas de pastores. Así nos enseñaste que lo importante no es correr hacia la meta, sino disfrutar del camino. En esos días, muchos descubrimos que tras tu apariencia de hombre serio había una persona afectuosa, comprometida y de gran humanidad, porque ante todo has sido muy buena persona.
Ahora tu sendero ha llegado a la cumbre, en la que ya habrás encontrado una buena piedra sobre la que descansar contemplando el paisaje. Sabes que resulta muy triste desprenderse de un amigo como tú, que las montañas y las sobremesas no serán lo mismo sin ti, que la profesión se deshumaniza sin ti, pero al menos nos consuela saber que disfrutaste plenamente del camino con tus amigos y seres queridos. Tus pasos han dejado una huella profunda en nuestros corazones que siempre nos guiará.
sumario: En memoria de Luciano Ángel López González (Lucky)
Vanessa Raigoso Robledo (colegiada n.º 21.891)
Rafael Jimeno Almeida (colegiado n.º 8.777)
Mario Llamazares Suárez (colegiado n.º 5.056)
(colegiados del Grupo de Montaña de la Demarcación de Asturias del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos)
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