En Oviedo ya no quedan calles con nombres indignos
El pasado día 11 de abril, una vez colocadas las placas con los nuevos nombres de algunas calles de Oviedo, el alcalde Wenceslao López hizo unas declaraciones a la cadena COPE en el programa de Carlos Herrera, en las que dijo que “en Oviedo ya no quedan calles con nombres indignos”.
Ante estas manifestaciones, yo le pregunto a este siniestro personaje: ¿por qué se cambió el nombre a la calle Calvo Sotelo cuando este político fue asesinado por Luis Cuenca, guardaespaldas de Indalecio Prieto de dos tiros en la nuca, el 13 de julio de 1936, fecha en la que todavía no había comenzado la guerra civil?, o sea, que no tuvo nada que ver con el régimen de Franco.
En Oviedo hay calles con nombres socialistas, pero lo más increíble es lo de la calle dedicada a Indalecio Prieto, uno de los personajes más nefastos de la reciente historia de España junto con Azaña, Negrín, Largo Caballero y un amplio etcétera.
Hay un libro de José María Zavala, titulado “Los gángsters de la guerra civil”, en el que se cuentan las andanzas y tropelías de estos personajes y las de Prieto no tienen desperdicio. Veamos algunas de ellas:
“Fue Prieto quien se apropió del valioso tesoro del 'VITA', compuesto por joyas y otros objetos de valor requisados a los ciudadanos españoles...”, pág. 16.
“Parte del oro pudo muy bien haber salido de las bóvedas del Banco de España, de donde se extrajeron 13.000 cajas en total... es más que probable que al zarpar el 'VITA' de la Ciudad Condal, cuando la guerra ya estaba perdida, llevase en sus bodegas tan precioso cargamento”, pág. 47.
“El que se hizo cargo de los bienes de la República –recordaba el enviado de Negrín– fue Indalecio Prieto” pág. 57.
“Prieto era en realidad el único amo del tesoro del 'VITA'...”, pág. 64.
Un grupo de refugiados dirigió a Prieto un duro alegato el 6 de septiembre de 1940:
“Entre tanto usted (Prieto) y sus parientes y amigos viven en casas suntuosas como la que usted posee en Nuevo León 103, y dilapidan crapulosamente el dinero colectivo...”, pág. 67.
“El clamor contra Prieto y su papel como administrador del tesoro del 'VITA' alcanzó tintes dramáticos poco después de que el socialista Juan Sapiña hiciese pública una carta en la que denunciaba la fabulosa fortuna del ex ministro. Entonces se produjo una explosión en el taller donde se desmontaba y fundían las joyas y monedas del 'VITA' para transformarlas en lingotes; un individuo apellidado Segovia resultó muerto en el acto”, pág. 69.
“Mientras Prieto llevó las riendas del Ministerio de Defensa Nacional, centenares de inocentes fueron torturados y asesinados en las checas barcelonesas bajo el control del SIM (Servicio de Información Militar), creado el 9 de agosto de 1937 por Indalecio Prieto, instaladas en los palacios de Las Misiones y de Arte Moderno, o en los jardines de la exposición”, pág. 103.
Estos son solo algunos de los ejemplos de las “tropelías” cometidas por este personaje siniestro.
Juzguen ustedes si es “digno” que una calle de Oviedo lleve su nombre.
Salvador Hevia Carcedo
Oviedo
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