A la virgen chiquitina, la rapaza más galana
Cuando la luz de la aurora despunta
al amanecer, dinos que eres, tú mi
señora, la hermosa flor alelí.
Esbelta flor, que en el jardín abunda.
O aquella rosa de mayo que junta
con otras flores, es un frenesí
de aroma, que se desprende de ti;
pues tal esencia en tu seno es presunta.
Tienes también del nardo la belleza.
El perfume oloroso del jazmín.
Superas a la blanca margarita.
A todas ellas ganas en pureza;
porque tu fragancia a todos nos grita:
que, otra como tú, no es en el confín.
¡Oh madre! Como antaño nuestros padres,
con fervor, a tus plantas nos postramos.
Nuestra fe y amor de hijos pregonamos.
Herencia, al fin, de nuestras propias madres.
La confianza de tus brazos nos abres
y en ellos nuestro afán depositamos,
porque son el refugio que esperamos.
La campiña frugal que, tú, nos labres,
en ella broten mieses de buen trigo
que sirva de alimento en el camino,
para llegar con vida a tu morada
y siempre, en tu presencia, estar contigo.
Fuiste, Madre, por todos adorada.
Colunga te confía su destino.
Con orgullo celebra el centenario
de la primera cita inmemorable,
que sus parroquias de forma notable
te brindaron, Santina, su arte diario.
Con ilusión se grabó el sudario
del tiempo, aquella acción inigualable,
por ser aquel momento, imperdurable,
desgranado en las cuentas del rosario.
Aquí nos tienes, Reina del Auseva
a implorar, en tu día, bendición.
Llevar hasta la Cueva nuestro anhelo,
el dolor, el gozo, la buena nueva.
Nuestra voz, cual incienso suba al cielo
y allí, con celo, escucha esta canción.
Te llamaron chiquitina
y de apellido galana.
Hoy Colunga te venera
como Patrona Asturiana.
Ya todos los colungueses
te cantan con ilusión.
Sus notas, Tú, las mereces;
les salen del corazón.
Bendice nuestras parroquias.
Bendice a nuestros mayores,
a los jóvenes, los niños.
Todos tus adoradores.
Cien años ha que han estado
las parroquias de una en una.
Hoy vuelven por su estrado
todas, sin faltar ninguna.
Adiós, Madre, bondadosa.
Reina de los asturianos.
Para Colunga, una diosa.
Siempre se encuentre en tus manos.
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