La Nueva España » Cartas de los lectores » Carta al Consejero Sr. Quirós

Carta al Consejero Sr. Quirós

15 de Noviembre del 2008 - Maximino Fernandez Perez (Gijón)

El abajo firmante, empleado del SESPA, y con el debido respeto que le merecen sus superiores, desea expresar su opinión sobre el conflicto sanitario actual que implica al personal sanitario de atención primaria. Afectado por las recientes decisiones sobre los horarios y sobre el cada vez menor número de médicos sustitutos (que implica tener que doblar consultas o hacernos las vacaciones unos a otros, cuando como en mi caso somos dos), y sin duda influido por el descontento general y el cambio del modelo que se perfila tras veinte años de actividad asistencial y cuando pensábamos que lo estábamos haciendo bien, se han tomado unas decisiones que cuando menos no han sido acertadas o no eran las más adecuadas.

Una de las mejores explicaciones al fracaso o fiasco de las decisiones tomadas, a mi juicio, desde la Consejería de Salud, se puede llevar a cabo mediante lo que Janis (Janis, 1972, 1982, 1989; Janis y Mann, 1977) define como pensamiento en grupo, que en esencia consiste en la búsqueda del acuerdo por encima de todo y que implica que pequeños grupos en las más altas cúpulas del poder tomen decisiones equivocadas. Los ejemplos, que desde la psicología social ilustran esta idea o concepto, van desde la decisión de grupos de alto nivel de liderazgo político en USA, que darían lugar a notorios fracasos, como la decisión de invadir la bahía de Cochinos en Cuba por parte de Kennedy y sus asesores o la escalada de la guerra del Vietnam por Johnson y su equipo. Los casos históricos se pueden hacer más cercanos si se considera la toma de decisiones que dio lugar al GAL y la participación española en la invasión de Irak (ejemplos históricos que afectan a ambos partidos mayoritarios españoles).

El modelo de Janis tiene en cuenta unas condiciones antecedentes como la alta cohesión del equipo directivo, defectos estructurales (aislamiento social, falta de normas de procedimientos, falta de liderazgo imparcial y la homogeneidad de los miembros) y lo que llama contexto situacional provocativo (supuestas amenazas sin otra solución a la del líder y baja autoestima del grupo que toma la decisión), que llevan consigo la tendencia a buscar un acuerdo o decisión. Tras un análisis detallado se puede apreciar cómo este modelo presenta claros síntomas de sobreestimación (ilusión de invulnerabilidad y alta moral), cerrazón mental (excesiva racionalización y estereotipos de los grupos que piensan al contrario), así como presiones hacia la uniformidad (se presiona a los disidentes, elevada autocensura, ilusión de unanimidad y figuras como la de los guardianes de la mente). Los defectos en la toma de decisiones se enumeran: revisión incompleta de las alternativas y de los objetivos, no hacer un nuevo examen de las alternativas elegidas, dejar de hacer un examen de las alternativas rechazadas, deficiente búsqueda de información objetiva, así como no preparar planes alternativos.

La similitud del modelo expuesto puede que no sea total (los ejemplos históricos son de extrema gravedad), pero se acerca bastante al modo de cómo se han tomado las recientes decisiones por parte del consejero Quirós y su equipo (tanto por encima como por abajo).

Resulta sorprendente que de manera sistemática no se tengan en cuenta las opiniones de los más implicados y afectados, mas al contrario se han tomado decisiones que menoscaban las legítimas pretensiones de los médicos a favor de representantes de otros colectivos que no resuelven los problemas diarios de los pacientes en la atención primaria. Es más, cuando a los profesionales asistenciales se les piden explícitamente estudios, propuestas y soluciones, éstas, bien elaboradas, sistemáticamente no se tienen en cuenta.

Los pacientes, clientes, usuarios o como la Administración desee llamarlos, son personas que acuden a los centros de salud para buscar remedio a sus problemas y a los de sus hijos, desean que el médico entienda lo que les sucede y esperan que a dichos problemas les den soluciones eficaces, ya que confían en la capacidad del profesional (médico o enfermera) para ayudarlos. Según la situación de conflicto actual, es posible que los profesionales implicados no pasen por su mejor momento asistencial, motivacional ni profesional para llevar a cabo la mejor atención posible. Las informaciones, casi a diario, de los medios de comunicación son ilustrativas de la situación real.

En los próximos días pondré en mi consulta un cartel que diga más o menos por necesidades asistenciales, y, dado que la compañera doctora no ha sido sustituida por falta de personal, atenderé ambos cupos (veré a 60 niños en lugar de a 30), lamento los retrasos que esta situación puede suponer para las citas dadas y los problemas asistenciales que se pueden generar. Para cualquier problema, diríjanse a la Administración.

¿Continuará?...

Maximino Fernández Pérez

Pediatra del centro de salud de La Felguera

Cartas

Número de cartas: 45106

Número de cartas en Abril: 122

Tribunas

Número de tribunas: 2035

Número de tribunas en Abril: 4

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador