Fuente de la Rúa y fuente de Foncalada: cuento y propaganda
Fuegos artificiales, algarada de gran ruido a los cuatro vientos en un Oviedo de gente estirada, envidia, falso orgullo paleto y escasez de luz y luces. Y ahora, todas las moscas sobre la miel. Miel da y no miel compra. Propios y extraños no callan sus sucias bocas, portavoces y «altavoces» de la cultura que manejan como amos absolutos. Con legalidad. Historia oficial académica, mal contada. Un equipo de arqueólogos no lo forman peones ni palistas, pero sí especialistas diversos. Yo trabajé como experto en numismática en el análisis, la limpieza, el estudio y la clasificación formal (Foncalada, etcétera). Trabajo profesional y concienzudo. No remunerado ni considerado. Yo trabajaba para ellos a la sombra, como cero a la izquierda, silenciado. Entonces, como hoy, mucho folclore y chanzoneta, charanga mal afinada. No entregaron la segunda memoria o informe, ni tampoco los materiales recuperados en las intervenciones efectuadas. Tampoco sabemos qué pasó con los restos arquitectónicos recuperados, originales de Foncalada. Su entorno camuflado. Con mi trabajo, y sin querer, me convertí en el primero en facilitar cronologías precisas a la producción alfarera asturiana, partiendo de mis estudios numismáticos, realizados con absoluta escrupulosidad. Lo que hay aquí es competitividad y supervivencia, y lo paga la ciencia. Poco respeto por la numismática. En Foncalada, las cribas, a veces efectuadas por peones, con sólo un tamiz, con agua, sobre la alcantarilla. Un gran contenedor se llenaba de tierra y restos faunísticos del yacimiento, «zooarqueología» perdida. Materiales perecederos, recién extraídos y embalados sin tratamiento de laboratorio. ¡Cuesta dinero! Y mucho más... Todo al basurero. La vergüenza ajena servida. Falso orgullo. Reino de ostentación y apariencias. Aún faltan destrozos y saqueos legales. Administración incompetente. Cultura inexistente. Sensibilidad nula. Para la próxima edición y número de turno, a los de Foncalada y la Rúa, que prueben con la consulta de algún grimorio, vidente o la ouija. Yo no trago milongas. Amén.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo