Creo que tengo el mismo derecho a usar el transporte público
Me llamo Jairo y soy discapacitado, estoy en una silla de ruedas eléctrica y vivo en Lugones. Ya sé que esta carta no es la única que recibís sobre este tema... pues ésta es otra.
En diciembre de 2007 y enero de 2008, empezaron unos autobuses de (Alsa) color azul a hacer la ruta Oviedo-Avilés con paradas increíblemente (semiadaptados), porque ya me dirán cómo entra una silla eléctrica en ese hueco que dejaron tan pequeño. Lo bueno de estos autobuses es que al fin, después de varios años, ya he podido ir (en mi silla eléctrica y de lado, por el hueco pequeño que hay) a ver a mi madre a su casa sin depender de un taxi desde Oviedo-Lugones-Posada de Llanera; imagínense el gasto que eso me suponía, y otros hacen el mismo trayecto que yo por 1,20 euros aproximadamente. Otra cosa positiva es que la rampa de acceso al autobús es manual, cuya ventaja es que nunca se estropea, no como en otros (TUA) que, a veces, te dejan tirado, incluso varios autobuses seguidos (ya me ha pasado muchas veces), por tenerla estropeada.
El caso es que esa ilusión de poder ir a ver a mi familia cuando a uno le apetece empieza a desvanecerse cuando te ves en la parada esperando el alsa y te aparece uno de los antiguos, que obviamente no está adaptado. Después de preguntar al conductor cuándo viene el que está adaptado, te quedas una hora más esperando mientras ves a los demás que se van a donde tú querías ir. Sigues esperando hasta que viene el adaptado y te vas con una sonrisa de oreja a oreja.
Ahora es que, después de saberte los horarios de memoria y hasta casi agobiar a mi familia de verme casi todos los días, dejas de ir una temporada. El 9 de febrero, a las 15.30, me quedo en la parada esperando el bus que recuerdo que llegaba a Lugones sobre las 16.15 o 16.30 para ir a Posada de Llanera en la ruta Oviedo-Avilés de paradas, cuando a esa hora veo llegar el autobús que, desgraciadamente, no está adaptado; no os podéis imaginar la impotencia que sientes cuando los que estaban conmigo esperando el bus se van y yo me vuelvo a quedar tirado.
Pregunto al conductor y me responde que el adaptado va por la autovía y que vendrá a Lugones a las 17.15 o 17.30. Ya que estaba allí, me quedé a esperar el bus, y otra vez la misma historia.
Quiero decir con esto que Alsa, Renfe, etcétera, ya que tienen una página web que te informa de los horarios de todas las rutas, incluso a nivel nacional e internacional, que gasten algo más de dinero en unas cuantas palabras más informándote de cuáles están adaptados y los que no lo están y sus horarios.
Estoy echando currículos en varios sitios y tengo miedo a que, si el día de mañana que tenga suerte de encontrar trabajo, me dé miedo de aceptar, al tener que madrugar más que los demás por estar más pendiente del transporte por llegar a tiempo, por lo que me pueda encontrar en la parada del bus.
Conclusión: a ver si esta carta vale la pena para la sociedad y las empresas de transporte público, como si un día un discapacitado por la impotencia o rabia por la discriminación o irresponsabilidad, dejadez, etcétera, de estas empresas se pusiera, sin peligro, delante de un transporte inmovilizándolo para que vieran lo que se siente. Yo estuve una vez a punto de hacerlo, pero, por respeto a los demás, no lo hice.
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