¿Dónde está la victoria?

«En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado, las Tropas Nacionales, sus últimos objetivos militares.

La guerra ha terminado, Burgos 1.º de abril de 1939. Año de la Victoria. El Generalísimo Francisco Franco».

La Victoria está en la creación de la ONCE, para que los invidentes pudieran vivir sin mendigar.

La Victoria está en «la Seguridad Social»; seguros familiares, de vejez e invalidez, de maternidad, de enfermedad (ciudades y residencias sanitarias, ambulatorios, consultorios, etcétera). Seguro de desempleo, empleadas del hogar, autónomos, etcétera. Premios de nupcialidad y natalidad. Descanso dominical y festivos que, aunque los disfrutaban, no percibían el salario. Economatos y comedores laborales. Inspección y Magistratura de Trabajo. Servicios médicos de empresa. Salario mínimo, pluses de distancia y transporte. Pagas extraordinarias del 18 de julio y Navidad, y principalmente las garantías para la estabilidad del trabajador en la empresa.

La victoria está en los millones de viviendas para trabajadores que, como hongos, empezaron a florecer en España. Hubo años que se inauguraban en España más de mil viviendas al día.

La Victoria está en el humo de las chimeneas de esas fábricas que se extendieron por toda España y que, ahora, se están apagando.

La Victoria está en los institutos y universidades laborales, en los colegios mayores y menores, donde iban los hijos de los trabajadores donde podían estudiar carreras superiores.

La Victoria está en las residencias y ciudades residenciales, donde podían pasar sus vacaciones los obreros con sus familias.

La Victoria, en el folklore que recuperó la Sección Femenina y que, gracias a ella, continúa en España.

La Victoria está en las carreteras, autovías y autopistas, y en los miles de kilómetros de líneas férreas.

La Victoria está en la llegada de la luz a miles y miles de pueblos que carecían de ella.

La Victoria está en los múltiples campos y palacios de deportes que crecieron por toda España.

La Victoria está en el respeto que nos tenían las demás naciones.

La Victoria está en la repoblación florestal, la construcción de pantanos (515), canales y trasvases, en la puesta en regadío de superficies enormes. Este tema de «los pantanos» que motivó tantos chistes y parodias.

En 1975 España ocupaba el tercer lugar del mundo por el número de presas construidas, sólo superada por Japón y Estados Unidos.

De la importancia de las aguas embalsadas da idea el hecho de que el perímetro de las aguas marítimas, costas, de la Península es de 3.905 kilómetros, mientras que el total de las costas interiores, debida a estos lagos artificiales, alcanzaba más de 8.000 kilómetros.

La Victoria está en que al llegar de nuestras vacaciones encontrábamos la casa con ese olor a humedad por estar cerrada, y no desvalijada.

La Victoria está en que no había paro, y sí pluriempleo.

La Victoria está en la creación de Radio Nacional de España, la agencia «Efe», el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Escuela Superior del Ejército, la Renfe, la Orquesta Nacional de España, el INI, Instituto Nacional de Industria, Radio Exterior de España, Televisión Española y tantos y tantos más.

La Victoria está en «la clase media». La Sociedad española en la preguerra es una sociedad rural con algunos núcleos industriales y una pequeña clase media. Un 27%. En 1975 la clase media superaba el 65% de la sociedad española. Con una clase media tan amplia y con unos sectores obreros que participaban abiertamente de los ideales de la sociedad de consumo España había abandonado definitivamente los lastres del pasado.

Hay una anécdota sumamente expresiva contada por Wernon Walters, general norteamericano que, al despedirse del Generalísimo, este le comentó: «Mi verdadero monumento no es aquella Cruz del Valle, sino la «clase media española». Cuando asumí el Gobierno no existía. La lego a la España del mañana».

La Victoria está en la «no entrada de España en la II Guerra Mundial». Cuántas madres españolas hubieran llorado la pérdida de sus amados hijos.

La Victoria está en los millones de turistas que se acercaban a España para disfrutar de su paz.

La Victoria está en que, todos unidos, vencedores y los otros, bajo la batuta de un Gran Capitán, del que fuimos dignos vasallos, todos unidos, sin mirar a ninguna otra parte, reconstruimos toda España que había sido destruida y saqueada por la Guerra Civil, dejándola como nadie había soñado; haciendo una España mejor, con una paz y prosperidad envidiada por todo el mundo, llegando a ser la octava potencia industrial del mundo.

Nada ni nadie podrá borrar, ni evitar, que coincida con la entrada de la primavera.

Francisco Franco, quiérase o no, entrará en la Historia de España, como la figura más relevante del siglo XX.

Fermín Alonso Sádaba, presidente de la Hermandad de Defensores de Oviedo, Oviedo