El dinero sí, las personas no
¿Por qué hay más democracia con el dinero que con las personas? Es importante comprender que las relaciones con el dinero son muy meticulosas y tienen un amplio grado de perfección a la hora de tomar decisiones. En este sentido, las asambleas de accionistas son el órgano supremo decisorio de las sociedades mercantiles y financieras. Todas ellas, bajo el control de las bolsas y de los mercados. Dicho esto, si este modelo es bueno como sistema, ¿por qué no lo copia la sociedad civil?
En una asamblea de accionistas votan las acciones. ¿Por qué en el Parlamento no votan los ciudadanos?:
1) Listas abiertas con circunscripción electoral nacional.
2) Los electores elegirán a uno de los candidatos propuestos por los partidos políticos como si fueran accionistas propietarios de una acción entregándola con su voto para representación política.
3) Tras las elecciones se formará el conjunto de los votados. De los cuales, los 350 más votados configurarán el Parlamento.
4) Una vez formado el Parlamento, el conjunto de los votados que no están en el Parlamento cederán sus votos a uno de los nuevos parlamentarios elegidos y, esa cesión, será única y pública. De esta forma habrán entrado todos los votos (acciones con representación de cara a la asamblea) en el Parlamento. A partir de ese instante en el Parlamento no se contabilizan diputados, sino el número de votos de los ciudadanos como si de acciones mercantiles y bursátiles se tratara.
5) Cuando un parlamentario renunciase a su condición o, por cualquier otra causa mayor, abandonase el Parlamento cedería sus votos a cualquiera de los votados que no hubiese entrado, recuperando éste los votos propios que habría previamente entregado.
6) En cualquier momento, y por una única e irreversible vez, un parlamentario podrá ceder sus votos a otro parlamentario de forma que sus votos se repartan entre ambos a partes iguales.
De esta forma, todos los votos de los ciudadanos estarán en el Parlamento. Y, además, se habrá dado entrada y voz en el Parlamento a grupos políticos minoritarios pues, entre los 350 más votados, está claro que el primero habrá tenido muchísimos votos mientras el último, con muchos menos votos, podrá dejar oír su voz y opinión. Ya no votarán los diputados sino los votos de los ciudadanos y cada diputado dispondrá al respecto de mayor o menor poder según sea el número de votos que haya recopilado en las elecciones. El ciudadano, a su vez, sabrá quién porta su voto y qué es lo que vota o quién. El voto es propiedad del diputado y no del partido, luego cualquier tránsfuga responderá ante los electores y no ante el partido.
A partir de ahí, ¿por qué no constituir una especie de bolsa para la cotización de diputados y de sus propuestas por internet en base al DNI electrónico pudiendo los ciudadanos votar todos los días a cualquier diputado? Dirán que así es muy difícil gobernar. Pero entonces, ¿cómo es que prosperan y hacen tan buenos negocios las empresas con este sistema? ¿Acaso son unas atrevidas irresponsables con el dinero?
Todo lo que se pueda imaginar puede ser posible, siempre hemos proyectado imposibles. La Humanidad, si se piensa en ello, somos un imposible, proyectado o no, que se ha hecho realidad.
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