Otero Novas: «No encuentro nada que incrimine a Riopedre»

José Manuel Otero Novas. /

Oviedo, Marcos PALICIO

José Manuel Otero Novas, jurista y ex ministro en los gobiernos de Adolfo Suárez, amigo de la infancia de José Luis Iglesias Riopedre, no ha encontrado en el sumario de la «operación Marea» el rastro de ninguna prueba sobre la culpabilidad del ex consejero de Educación del Principado. «En lo que he leído», manifestó ayer en Oviedo, «no he encontrado nada que incrimine a José Luis», actualmente en libertad bajo fianza y acusado de cinco delitos, entre otros, cohecho y tráfico de influencias, por su supuesta implicación en la trama de corrupción en la Administración pública asturiana.

Otero Novas, jurado del premio «Príncipe de Asturias» de Ciencias Sociales, en cuyas deliberaciones participó ayer, aprovechó el viaje a Asturias para «animar» a su amigo, que lo es desde la infancia que ambos compartieron en el barrio de Casablanca de Vigo. Lo encontró «mal», asegura, «con una cierta resignación, pero, naturalmente, mal, triste y afectado», una vez que el levantamiento del secreto del sumario ha sacado a la luz en parte los detalles de la operación. «He leído lo que se ha ido publicando en LA NUEVA ESPAÑA y algunos documentos del sumario», prosigue el ex ministro, «y lo que veo en las conversaciones telefónicas que son el motivo de las imputaciones que se le hacen es que José Luis se ha preocupado de ayudar a su hijo, de que la empresa de su hijo tuviera operaciones en Guadalajara, en Grado, en varios sitios, pero no en su consejería». A juicio del jurista vigués, la sustancia de los documentos revela que «efectivamente, terceras personas han pretendido hacer pagos al parecer pretendiendo obtener contratos en la Consejería de Educación, pero en ningún sitio se dice que hayan obtenido esos compromisos y, mucho menos, que los hayan conseguido a cambio de eso». «Hablar es libre, pero no he encontrado», concreta, «ninguna frase donde nadie diga que José Luis ha adjudicado un contrato a cambio de dinero o siquiera de un favor a su hijo».

José Manuel Otero Novas, que salió en defensa de la inocencia de su amigo desde que éste entró en prisión, se congratula ahora de que algunas de las primeras decisiones judiciales en torno a la «operación Marea» hayan avalado sus impresiones iniciales. Por un lado, afirma el ex ministro, «me encontraba muy disgustado por la prisión provisional, consideraba que no estaba justificada y daba unas razones. En este punto me satisface mucho que la Audiencia Provincial haya dicho lo mismo que yo», igual que ha sucedido en el traslado de la instrucción de Gijón a Oviedo. «Me manifesté en contra de la competencia del Juzgado de Gijón», afirma, «y también aquí la Audiencia ha opinado igual». «Dije, asimismo que conociendo a José Luis no soy capaz de concebir que haya cogido un euro que no fuera suyo, y ese tema se resolverá en su momento», concluye.