Candás

Candás, femenino y plural

Marcos Palicio

La escritora candasina María Teresa Álvarez retrata la villa a través de su paisaje de «anfiteatro griego», su mezcla de olores y «el sacrificio y la fortaleza» de sus mujeres marineras

El tirón de un puerto centenario

Fermín Rodríguez / Rafael Menéndez

La localidad candasina crece porque atrae a residentes de otras partes gracias a su encanto y sus servicios, sobre los que apoya su desarrollo

Rumbo al puerto de partida

Marcos Palicio

Candás, que ha ganado mil habitantes en diez años gracias a su accesibilidad y su oferta de servicios, busca un modelo de progreso urbano «humanizado» que no pervierta su carácter acogedor de pequeña villa marinera

Situación en el mapa

 

A contracorriente

Latitud: 43.59004297153152
Longitud: -5.767307281494141

La breve ensenada que asienta Candás obligó a la villa capital de Carreño a buscar espacio tierra adentro, pero sin dar la espalda a su trozo de mar. Trazado en ascenso desde su recodo de Cantábrico, no da el perfil de la villa marinera disminuida al ritmo que marca el declive de la pesca. A la contra, con la ayuda de la poderosa industria de su entorno, Candás ha exprimido los beneficios de la geografía y las comunicaciones hasta rozar los 7.000 habitantes en 2010, 7.5000 en la parroquia. Son bastantes más de la mitad de los 11.000 de Carreño y el resultado de un incremento casi sin fisuras en este siglo.