Sama de Langreo

Un mercado de valores

Marcos Palicio

El poeta salmerón Ricardo Labra recorre su villa natal, que ha perdido el «sabor» de su vida comercial y se busca en el nuevo mapa de una reindustrialización «sin alma»

La villa se hizo ciudad

Fermín Rodríguez / Rafael Menéndez

La histórica capital de Langreo, antiguo eje comercial del Valle, trata de reinventarse exprimiendo sus potencialidades en la mejora del paisaje urbano o el reaprovechamiento del suelo industrial

Atención al tren

Marcos Palicio

La villa langreana, antes capital y ahora distrito urbano de la capital del concejo, antiguo referente comercial del valle del Nalón, lamenta las oportunidades perdidas con la reconversión industrial y busca respuestas en la actualización de su sector servicios y su calidad urbana

Situación en el mapa

 

El todo es la parte

Latitud: 43.29538680232416
Longitud: -5.68293571472168

La capital histórica de Langreo ha pasado a compartir la cabecera administrativa del municipio con los otros cinco distritos de una ciudad parcelada que suma cerca de 40.000 habitantes. Sama, la villa titulada, ha traído hasta el siglo XXI el paisaje urbano de la villa terciaria volcada en los servicios y a la vez enriquecida por los castilletes de las explotaciones mineras, algunas de las cuales han dejado muy visible la huella de su paso sobre el casco urbano. La traza de la población se acopla al pasillo estrecho que deja por aquí el cauce del Nalón y se incrusta en la continuidad metropolitana e industrial que configura una ciudad lineal sin apenas pausa desde Riaño hasta Pola de Laviana. El efecto del paso del tiempo mantiene en el distrito urbano de Sama 10.333 de los 12.085 residentes que la villa tenía en 2001, pero la medida del declive la da sobre todo el de la zona rural de su parroquia, formada según el nomenclátor del Instituto Nacional de Estadística por cerca de veinte núcleos que iniciaron el siglo con 558 habitantes y únicamente conservaban 408 en 2011.