Los topónimos en relación con bustu y su diminutivo bustiellu han atraí do la atención desde hace tiempo (cf. 55, 465, 466). Ello motivó diversi dad de opiniones en torno a su filiación etimológica. Para algunos estarían en relación con el latín BOS ‘res vacuna’ (EM), otros creen que se trata de un cruce entre arbusto y bostar; hay quien afirma que estamos ante un término prerromano en relación con la cultura bovina mani festado en el celtibérico BOUSTOM.
La opinión que parece más ponderada y convincente, al menos para explicar los topónimos asturianos, es la emitida por Juan Uría y Bobes (cf. 34) cuando tratan de ver en ellos seguidores del latín BUSTUM ‘lugar donde se quema al difunto’ (EM), formación regresiva sobre el participio de amburere ‘quemar’ de donde debió de formarse un verbo *b¯uro (EM), o de comburere (EM) debida a una falsa interpretación en la composición del participio (COM)BUSTUM.
En realidad en asturiano no tenemos derivados directos de comburere ‘arder, quemar’ pero sí de los estrechamente emparentados *B¯URERE (EM) —> aburiar, AMB¯URERE —> amburar ‘quemar’ e incluso de ¯URERE ‘quemar’ (EM) que aparece en el compuesto llampu riar ‘quemar, prender fuego’ etc.
Sobre el participio de este verbo, USTUS, A, UM , se formó el diminutivo Ustiello (Ay) y el verbo *ustare, responsable de la combinación *BACAM USTARE ‘quemar la baya de un fruto’ > amagostar ‘asar castañas con la cáscara’9.
También se formó el verbo USTUL¯ARE (EM) cuyo participio USTULATUS, A, UM ‘quemado’ per vive en la toponimia menor en formaciones como La Usllada (Tb), Las Uslladas (Cn) (351 p. 63).
Pero volviendo al citado (COM)BUSTUM (EM), creemos que la costumbre de ganar nuevos terrenos al monte o barbecho habría dado lugar a que los terrenos quemados y los nuevos pastos así obtenidos (inclu so los rebaños que pastaban en tales pastos) se denominaran con el genérico de bustos, término que ya se documenta en nuestros textos al menos desde el año 803 (DCO). En 891 hay una referencia amplia a unos bustos cercanos a Quirós identificados ahora por Julio Viejo (314 p. 651). En nuestra toponimia, menor y mayor hay una amplia representación que va de un extremo a otro del país (cf. 221; 314). He aquí una muestra de su pervivencia masculina y femenina: Bus tu (Vd), Busto (Ib), Bus tio (Rd, Go, Llv), El Bustiu (Vv), Los Bustios (Ay), La Busta (Vv), La Bustia (Xx).
En ocasiones aparece la expresión en diminutivo:
Bustiellu (Pa, Pi, Vv, Gr, Pr, Ce), Bustiello (Cr, Av, Llv, Mi), Bustiellu (Pz, Ti, Cn), Bustiello (Ll), El Bus tiellu (Pi), Los Bus tiellos (Vd), Bustiellu d’Ayo nes (Vd), Bustiellu de Tabláu (Ti), Bustiellu la Cabuerna (Ti), Bustiellu Paredes (Vd), Bustello (Ei, Tp), Bustelo (Ib, Ve), Bustelo del Camín (Gs), Rebustiello (Mi).
Un diminutivo-despectivo aparece en: El Bustacu (Pa). Con doble incrementación tenemos ejemplos como: Bustellín (Sm, Ti), Bustelín (Ib), Bustellón (Ti), La Bustariega (Vv, Sm).
Por su parte Bustel (An, Ef) presenta una evolución con pérdida tem prana de la velar final. Algo por el estilo ocurre a Bustarel (An) con relación a *bustar.
Son muy numerosos los compuestos de dos elementos, el pri mero frecuentemente con una expresión apocopada bus(t)-, el segundo bien con el nombre de su antiguo dueño o posesor, bien con algún calificativo; algunos son fácilmente explicables, como los simplemente adjetivados o seguidos de un elemento de referencia:
Buscabreiru (Sl), Buscabreiro (Cs) ‘bustu de las cabras’.
Busllón (Vd) LONGUM ‘bustu alargado’.
Busllongu (Ti) LONGUM ‘bustu alargado’.
Buseiru (Ti) ‘el bustu del eiru’, ‘el bustu de la tierra de cultivo’.
Bustantigu (Ca), Bus tan tigo (An) ANTIQUUM ‘bustu antiguo’ (318 p. 80).
Bustapena (Vn) ‘bustu de la peña’.
Bustoutu (Sl) ALTUM ‘bustu alto’.
Bustrespena (Sm) ‘bus tu detrás de la peña’.
A ellos han de añadirse otros de interpretación transparente:
Busfríu (Ce), Buscomún (Ti), Busmayor (Vy, Gs), Busqueimado (Sa), Busecu (Sd, Vd), Busnovo (Cu), Busñuevu (Po), Busdemouros (Vn), Busmouriscu (Vd), Bustabernego (Cu), Busturniegu (Ti) ‘bustu con taberna(s)’, Bustalfoyáu (Vy) ‘bustu abundante en hoja’, etc.
Otros seguidos de antropónimo como ya hemos visto (cap. 9). Se trata de muestras bien de seguidores de BUSTUM + antropónimo en caso universal, como Busmarzu (Vd), Bustuvela (Co), Busllayu (Vd), etc.; en ablativo, como Busantiane (Vd) BUSTUM (DE) SANCTO IOHANNE ‘el bustu de San Xuan’); bien en genitivo como (p. 468):
Busante (Ib) BUSTUM SANCTII ‘el bustu del santo’.
Busañe (Qu)10 SANNIUM (Solin).
Busbarraz (Sm) BARRATIUS (Solin).
Busllavín (An) LABINIUS.
Buslaz (Vv) LACIUS.
Buspriz (Ca) *ASPRIDIUS.
Businán (Ti) SISENANDUS.
Busindre (Vd) SINDUS + (I)SID(O)RUS.
Bullacente (Ti) PLACEN TIUS.
Busmargalín (Ni) *MARCANINUS <— MARCANUS (Solin) / MERCURINUS (Solin).
Busmión (Ti) MELLIUS + -ONUS.
Busmartín (Ti) MARTINUS.
Busmente (Vy) MENTIUS.
Buspapín (Cg) PEPPINUS.
Buspiñol (VO) PINIOLUS.
Buspol (Sl, Gs) PAULUS.
Bospolín (Cb), Buspoulín (Ti) PAULINUS.
Bustabil (Ti) ABILUS.
Bustatán (Dg) ATTANUS.
Bustazán (Pa) *TITIANUS.
Bustellán (Ti) *TELLANUS.
Busveirín (Gr) *VEIRINUS <— VERIUS (Solin).
Busvidal (An) VITALUS.
Busloñe (Mo), podría entenderse desde un antropónimo (cap. 9) aunque no sería imposible interpretarlo como *el bustu (de) lloñe , esto es, ‘bustu (que está) lejos’, construcción con adverbio (LONGE) similar a la que encontramos en Casarriba ‘la casa de arriba’. Desde esta perspectiva no deja de llamar la atención una referencia documental en un pasaje del año 857 (DCO p. 23, c. XII) que se refiere a “bustos pernominatos Loarrio et longe branias et arrium et translectum” como si estuviera refiriéndose a unas *brañas (de) lloñe.
Un grupo de topónimos, además del citado Bullacente, pierden la s de bu(s)- debido a su contexto fónico: Bufríu (Cg), Buherrera (Co) ‘bustu del sitio donde hay hierro’, etc.
Semejantes a los anteriores son aquéllos, frecuentes en la región oriental, que ofrecen una variante con g- como: Gumartini (Co) ‘bustu de Martín’, Gusmián (Pi) ‘bustu mediano’, Gusnuevu (Co), El Gustacu (On), Gustarnales (Pa)11, Gustaselvín (On), La Gusteriza (Co), Gustiellos (Cl).