Pero a la idea de ‘lugar fortificado’ o de ‘lugar defendido’ se aludía antes de la llegada de los romanos, y probablemente después, con una palabra de origen céltico, BRIGA ‘altura’ (TLG 34), común al galo y al ligur (5, I p. 71; 5, II p. 276) y ampliamente representada en la Península (453 p. 153). Procedería, a su vez, de un antecedente indoeuropeo, *BHERGH- ‘alto, elevado’, que también estaría presente en el topónimo de los ástures augustanos “llrigaecium” y en el conocido nombre de la región del Bierzo (262 p. 96), documentado por Ptolomeo “Bergidon” y por Floro “Bergida” (cf. 404; 426 p. 162)4.
El término (y los topónimos citados) ofrece un buen parecido, pero no resulta plenamente identificable con la también palabra prerromana, de origen céltico y presente en galo, *BRITIO ‘cesta’ (TLG 35) que es responsable del ast. bierzu ‘cuna’, gall. berce ‘cuna’, cat. bres y, con diminutivo en -ELLUM, del fr. berceau ‘cuna’ etc.
BRIGA, por su parte, aparece documentado todavía en la Edad Media asturiana en ejemplos como “Longellriga” con que se referían, tal vez, a un sitio del hoy concejo de Valdés cercano a Brieves (98 b p. 43)5.
También se constata en la documentación medieval “Tilollriga”, que no ha de considerarse una referencia a Teberga pues el texto dice explícitamente “sub portu Tilobrica secus flumen Orna” (DCO a. 905 c. XII, p. 65), esto es, ‘bajo el puerto Tilóbrica, junto al río Güerna’, lo que nos obliga a admitir que se refiere a un lugar situado en términos de llena y que sin duda se corresponde con el topónimo que recoge en la actualidad Concepción (397 p. 616) como Pena Tolóllriga, en el límite del Puertu la Cubiella, escrito deficientemente como “La Cubilla”.
Sospecho, junto a Lana que lo había sugerido de pasada unos años antes, que Tellerga, nombre de un con cejo del sur de Asturias, lleva el mismo vocablo BRIGA si bien en su forma simple, al igual que otros peninsulares (453 p. 185), como da a entender su acentuación frente a los anteriores.
Sin embargo BRIGA debió de aparecer habitualmente en compuestos como nos lo indica la escritura medieval que desde el siglo X documenta “Tebrica” y “Tebriga” y, sólo a partir de mediados del siglo XII, con expresiones gráficas que van acercándose a las actuales (116 p. 329, cf. 227)6.
Tales documentaciones son la muestra más fehaciente de que deben desecharse otras etimologías propuestas para el nombre del concejo asturiano que venían proponiéndose desde tiempos atrás, al menos desde Fermín Canella (cf. 411 III, p. 306). En efecto, las muestras documentales no permiten interpretar tal nombre partiendo de una pretendida posesión del emperador Tiberio (88 p. CXXIV), de donde *TIBERICA > Teberga. Tampoco es factible pensar en una génesis desde un nombre de persona de ascendencia goda (141, 241/4) ni desde un compuesto que significara ‘tres vegas’.
Probablemente Teberga es el resultado de una fusión de dos tér minos previos aunque no resulta fácil de saber si el primero es el indoeuropeo *TEU ‘pueblo’ o el equivalente indoeuropeo del latino tres, tria, acaso el céltico TRI- ‘tres’ (TLG 147), o bien un término céltico TREBO- ‘habitación’ (TLG 146) presente en irlandés ‘casa’ y antiguo bretón ‘tribu’ y en los topónimos celti béricos Trellago, Contrellia (17 p. 327). El nombre del pueblo astu riano Trebe (Bu) no deja de sugerir un mismo origen evolutivo aunque también es posible entenderlo como un continuador genitivo del antropónimo TREBIUS (CIL X 1403) o TRIBIUS (Solin).
Si admitiéramos como bueno que Teberga puede entenderse como ‘pueblo fortificado’ o ‘fortaleza del pueblo’ ¿a qué lugar concreto aludiría la primera referencia que hizo cuajar el topónimo? Por lanzar una propuesta podría sospecharse que uno de los lugares de más importancia defensiva para Teberga debió de ser el lugar que llaman El Bringadoriu (acaso emparentado lingüísticamente con BRIGA), terreno difícil de la braña de Funfría, en la parte de arriba de La Cárcuba o El Muru, al lado de El Camín de la Mesa, principal vía de penetración durante muchos siglos en el territorio tebergano, en el límite con Somiedu.
Deformaciones de BRIGA aparecen en lugares, ya estudiados hace tiempo (cf. 115), que adoptan la deno minación griegu o griega, así el nombre de una playa, La Griega (Cg). El anteriormente citado Brieves (Vd), no sabemos si obedece a una deformación en el mismo sentido, de BRIGA, o si guarda relación con el también céltico BRIVA *‘puente’ (TLG 35) o si, en otra dirección, se explica por un antropónimo (cap. 9).
Por otro lado Calamllre (Tp), documentado significativamente como “castellum de Calambre” (DCO a. 1006, c. XII; a. 1011), se ha interpretado también como una de las evoluciones de -BRIGA > -bre más generales, aunque no exclusivas, en Galicia (453 p. 178)7. Podría tratarse, en consecuencia, de una combinación de términos prerromanos cuyo primer elemento sería *KAL-, citado ya anteriormente (p. 87).
En nuestro dominio lingüístico también podríamos considerar la existencia de otra variante que aparece en compuestos con -BRIGA > -bria como nos testimoniaría Senallria (Zamora) (453 p. 175).