En esta relación debe considerarse también el nombre de un concejo del occidente, Somiedu, que en Babia pronuncian Sumiéu, y que acaso deba interpretarse como un continuador colectivo de *SUMMETUM por lo que podría significar ‘país de montañas elevadas’. Pero aceptar esta propuesta supone explicar satisfactoriamente una objeción de tipo fonético no fácilmente salvable. Nos referimos al diptongo ie que no se justificaría adecuadamente si partimos de un sufijo -¯ETUM con una e larga. En este sentido Somiedu entraría en el grupo de ejemplos que parecen similares a los de Cantabria citados por García de Diego: Perieda, Ucieda (32 p. 17). No cabe duda de que el significado atribuible a Somiedu12 es perfectamente adecuado a su realidad orográfica pero pudo haber modificado ligeramente su expresión por influencia de miedu < METUM ‘temor, miedo’ (EM), que tenía una e tónica breve. En efecto, la documentación del monasterio de Balmonte, a partir de la segunda mitad del siglo XIII, empieza a consignar, además de “Somiedo”13 o “ssomiedo”14, lo que podía ser fruto de una etimología influida por la interpretación popular “Senmiedo”15, “Semiedo”16. Otros topónimos como Uviéu, Serpiéu (Pi), Madiéu (Cb), Aciera (Qu) sólo aparentemente también presentan un diptongo antietimológico como se hace ver en el epígrafe dedicado a cada uno de ellos.
El caso de Somiedu nos lleva a Somió (Xx)17 donde no sería imposible que pudiéramos encontrar su origen en un superlativo neutro de summum, esto es, SUMMILIUS ‘lo más alto’ a no ser que se trate de una formación creada sobre antropónimos del tipo SUMMIUS (CIL XIII), etc.