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Villa

Probablemente la palabra latina de mayor éxito en la toponimia de los núcleos de población asturianos la represente VILLAM y deri vados (241 p. 114). Ello es fácilmente explicable porque el origen de muchos pueblos se debe a fundaciones aisladas de granjas o casas de explotación agrícola y ganadera, esto es, a una villa término cuasi sinónimo de otros conocidos como fundus, y cuya mejor traducción al asturiano moderno vendría expresada en la palabra usual casería’45.

En la Hispania romana y en los primeros siglos medievales, villa es simplemente la casa campesina rodeada de establos y edificios anejos necesarios junto a los terrenos en explotación, o es una gran explotación agrícola, en la cual se distinguen la villa dominica, casa del señor, y la villa rustica, casa de labranza (cfr. 153 p. 178). El tema ha sido ampliamente tratado en trabajos que se enfocan con diversas perspectivas (cf. 48, 163 p. 5441 831 197: 198).

Cuando alrededor de cada una de estas primitivas VILLAS o caseríes el aumento de población lleva a nuevas construccio nes y viviendas se va formando un núcleo de población (un pueblu o llugar) que sigue guardando la antigua deno minación después romanzada como villa o villa (o vila en el extremo más occidental). De ese modo surgieron numerosísimos topónimos (cf. cap. 9) que responden unas veces a la simple constatación de una explotación, en otros casos a un pueblo más complejo; son ejemplos como:

Villa (Lln, Co, Vv, Cr, Na, Llg, Is, Cd), La Villa (Cl, Mi), La Villa (Qu), Las Villas (Gr).

Debido al primitivo ori gen colonizador de numerosas VILLAS algunas conservan en la actualidad el nombre del colono que suponemos fundador, aunque siempre es posible alguna variación denominativa a lo largo del tiempo46; son ejemplos como:

Villaunel (Tb) < VILLA BONELLI.

Villavaler (Pr) < VILLA VALERII, etc.

El periodo en que está vivo tal procedimiento apelativo abarca una época que va desde los principios de la romanización pero que se adentra en época plenamente romance; de ese modo el tér mino villa aparece no sólo combinado con antropónimos generalizados en la época de la colonización romana sino con otros mucho más tardíos, ya claramente germánicos (cap. 9).

Los topónimos del tipo VILLAM, por otra parte, pueden documentarse formando compuestos, en unos casos con una mera adjetivación:

Villabona (Vv, Lla, Na), Villabona (Ti, Ni), BONAM ‘buena’, aunque también podría ser un antropónimo.

Villascusa (Cg, Si) EXCUSSAM ‘golpeada’ (EM) —> ‘despojada’47.

Villafría (Mi, Pr) FRIGIDAM ‘fría’.

Villamayor (Pi), Villa maor (Tb), Vilamayor (Ib) ‘villa mayor’ o ‘villa de Ma yor’48.

Un ejemplo como Éndriga (Sm) es posible que obedezca a una antigua formación (VILLAM) INTEGRAM ‘(la posesión) completa, entera’ (OLD), aunque despareció el primer elemento de la formación al ser consabido por los interlocutores (cf. 381).

En otros casos aparece un elemento localizador:

La Villa Baxu (Pi) ‘la casería de abajo’.

Villa d’Arriba (Tb), La Villa Riba (Pi, Bi), La Villa de Riba (Uv), La Villa Riba (Vd) y La Villa de Riba (Vd) ‘la casería de arriba’.

La Villa, o La Villa de Su (Tb)49, procede de VILLA DE S¯URSUM ‘la casería de arriba’, sin duda por referencia a otra casería situada más abajo, sin duda en Parmu.

Villamiana (Uv), Villamiana (Ti), Vilamiá (So) < VILLAM MEDI¯ANAM ‘la casería del medio’ aunque bien pudiera tratarse de la ‘casería de un posesor llamado MEDIUS’.

Contrapuestos semánticamente a los anteriores parecen Caldevilla (Pi, Mo), Caldevila (Ib) y los tres Caldevilla de Cangas del Narcea. Son pro bables CAPUT DE VILLA ‘cabecera o extremo de la villa o de la casería’, aunque alguno entiende que pudieran interpretarse también como ‘lugar de residencia señorial’ o ‘villa donde habita el administrador del señor, caput villae’ (153 p. 188). Similar a Caldevilla es la expresión más conservadora que vemos en Cabovilla (Cñ) y Cabodevila (Tp). En la toponimia menor también es posible Cauvilla (299 p. 85).

Sorvilla (Tb), también conocido como Sobrevilla, ha de entenderse como ‘(pueblo situado) sobre la casería’. La citada villa sobre la que se situaba Sorvilla se correspondería, probablemente, con Monteciellu o con sus inmediaciones.

Sobre VILLAM se formaron algunos diminutivos del tipo *VILLŠELLAM > Viyella > Viella (Cb, Si), Vilela (Ss). Así nos lo permiten proponer no sólo los resultados fónicos actuales sino la misma documentación medieval que registra expresiones como “una uilla Uilella” (DCO a. 905, c. XII). Evidentemente estos nombres de lugar nada tienen que ver con VETULAM (EM) > vieya ‘vieja’ pues exigirían una realización fonética con -y-.

La Viliella (Cn) (94 p. 100; 252 p. 98; 323 p. 1068) podría tener este mismo origen diminutivo desde *VILLŠELLAM, con una despalatalización parcial y, en algún caso, con una castellanización del tipo “La Velilla”. Sin embargo se ha de ser precavido en la interpretación pues en algún caso podríamos estar ante diminutivos en -ELLAM de lo que parece un celtismo en asturiano bela ‘álamo’ (cap. 293).

Pero frente a esta antigua VILLA ‘casería’ ampliamente documentada desde antiguo, encontramos que el nombre villa sigue apareciendo en épocas más cercanas a nosotros, en la misma Edad Media, aludiendo ya a nuevas formas organizativas y, probablemente, en referencia a una nueva realidad administrativa; nos estamos refiriendo a los topónimos del tipo Villanueva bien representados entre nosotros en ejemplos como:

Villanueva (Rd, Lln, Co, Pa, Pi, Cg, Vv, Cb, Go, Av, Lla, Cr, Uv, Si, Ca, Sd, Md, Gr, Cd, Pr), Villanueva (Ay, Ll, Tb, Ti, Cn, Vd, Ni), Villanova (Bu), Vilanova (An, Tp, Tr, Vn), probable término de creación medieval en contraposición a otras villas más antiguas (cf. 203; 362).

Estos topónimos deben de ser relativamente cercanos, pero anteriores en su formación, a otros del tipo Pola de los que hablamos en este capítulo. Muy próximos a los de Pola son los más modernos del tipo villa que tienen usos apelativos en la acepción de ‘población urbanizada’, ‘capital administrativa’, ‘capital de concejo’, etc. y que, en ocasiones, conviven hoy con topónimos bien establecidos. Son ejemplos como:

Ribeseya que convive en el habla local con La Villa ambos para referirse a la capital administrativa del concejo.

Villaviciosa que al igual que La Villa tanto aluden al concejo, El Conceyu de la Villa, como a la misma capital, etc.

Los topónimos del tipo Cimavilla (Uv, Xx), que presentan una misma estructura que los ya citados como Caldevilla, Sorvilla, probablemente han de entenderse ya como ‘encima de la casería’ —> ‘encima de la villa’ llamando ahora villa, a veces, al centro comercial y administrativo de una cierta entidad.

Sólo muy recientemente ha podido darse la aplicación del término villa como un castellanismo mo derno en la acepción de ‘re si dencia vacacional’, ‘residencia lujosa’.