Buscador de topónimos

Bárzana

Abundan los topónimos de este tipo:

Bárcena (Ay), La Bárcena (Pi), Bárzana (Vv, Cñ, Is, Qu, Tb, Gr, Sl, Ti, Cn, Ni), La Bárzana (Mi, Ll, Sm), Bárzana’l Monesteriu (Ti), Barzanallana (Ti), Las Bárzanas (Ct), etc.

Aparecen algunos diminutivos en -ICC- como Barzanicas (Ti); también en -ELLAM:

La Barzaniella (Gr), Las Barzaniellas (Cn). El mismo término con confusión de labiales lo tenemos en La Marzaniella (Cr).

Lo mismo ocurre a La Marzanía (Ri) pero ahora con un diminutivo distinto aunque de significado similar al anterior, -ICULAM > -i(y)a.

Para algunos se trata de un tér mino de origen prerromano, como opinan Piel y Hubschmid entre otros (8, 14 p. 48). Por nuestra parte nos inclinamos a pensar con otros autores (42 p. 511) que los topónimos asturianos de tipo Bárcena o Bárzana son derivados del latín MARGINEM ‘margen, orilla’ (EM) como fácilmente se deduce al observar que todos ellos se encuentran a orillas de una corriente de agua. Del mismo origen es Barcia en Santalla d’Ozcos. También muchos de los gallegos del tipo Barcia y los portugueses Várgea sin duda admitirán la misma explicación teniendo en cuenta que en ambos idiomas se pierde la -n- latina.

No parece relacionable con los topónimos del tipo Bárcena el conocido Barcia (Vd)9 pues no es justificable la pérdida de la -N- en el concejo de Valdés. Este topónimo presenta una yod (una [j]) que no puede ser antigua pues se habría fusionado con la consonante precedente. Es dudoso, en todo caso, que Barcia pueda relacionarse con el término Barciaeco ¿’de Barcia’? que aparece en una dedicatoria a una divinidad que seguramente era venerada cerca de Naraval según consta en la inscripción a Evadutonius Barciaecus (268 n. 10).

Junto a Barcia debemos citar lo que parece un doble diminutivo en -ELLA + -INA, Barcellina (Vd). Acaso Barcia y Barcellina se puedan explicar desde una variante fónica del asturiano bardia ‘matorral’, con confusión de dentales (cap. 7).

Un caso particularmente curioso nos lo ofrece el nombre de un prado conocido como La Barcelona (Ll), sin duda una deformación de lo que fue previamente una barcenona, esto es, un aumentativo de bárcena (EPA).