Pero además de BRIGA ‘fortaleza’, emplearon los romanos el latino TUTELAM que, amén de designar a una diosa protectora, valía para aludir a un lugar dedicado a ‘defensa, protección’ (EM) y que, con el tiempo, acabó refiriéndo se a un tipo de fortificación.
En tal sentido aparece en la toponimia asturiana El Monte Tudela (Uv)8 junto al pueblo denominado Veguín, desde el cual se divisa una fortaleza a medio derruir cono cida por el nombre del Castillo de Tudela (126 p. 184)9. De Tudela tomó su nombre el antiguo “Conceyu de Tudela”, hoy incluso en el de Uviéu. Ese hecho administrativo antiguo explica que la Administración española rebautizara, de modo totalmente arbitrario, los núcleos tradicionales de Veguín y de Agüeria como “Tudela-Veguín” y “Tudela-Agüeria” (Miranda & Rodríguez Toponimia 94).