“A lo largo de los caminos en épocas romana, se construían habitaciones rurales de carácter humilde, a modo de albergues, lla mados TABERNAE” (43 p. 46) origen probablemente de topónimos como La Tabierna (Llg, Ay), Las Tabiernas (Ti), y quizá de otros como Bustabernego (Cu) y, más dudosamente, Bustoburniegu —> Busturniegu (Ti) si bien para los últimos Piel (55 p. 30, p. 45) supone que se trata de un derivado de *HIBERNAECUM ‘de invierno’.
La existencia de alguna tabierna, palabra que lucha en la actualidad para no ser desplazada por chigre, dio lugar a algún otro topóni mo menor que no guarda hoy vestigio aparente de tal construcción (241 p. 118). En épocas pasadas la presencia de tabiernes en los pueblos motivó curiosas disposiciones recogidas en las Ordenanzas Generales del Principado de Asturias (cf. 154), como en las de 1781 donde se regula que en los meses de invierno la hora de cierre, en las capitales de concejo, sería a las nueve, o que no puede darse vino fiado, ni vender aguardiente, ni realizar “juego de naypes, tablero, damas ni otro alguno, aunque sea de los permitidos...”69.
Pero tabierna, palabra etimológicamente aceptable si se origina, como parece, en una ŠE tónica y breve, al lexi calizarse como ‘casa de bebidas’ se vio reemplazada por venta (pro cedente del participio VENDITAM, del latín vendere ‘vender’) en el sentido de ‘albergue’, ‘mesón junto al camino’ (241 p. 118) y ésta, a su vez, convivió con posada (cap. 12). En relación con venta tenemos una amplia lista de topónimos donde se observa una notable modernidad de los topónimos dado que no aparecen nombres de posesores en genitivo:
La Venta (Rd, Co, Pa, Po, Cg, Vv, Xx, Cñ, Uv, Na, Llg, Sr, Ay, Mi, Is, Lr, Cn, Gr, Sl, Vd), A Venta (Cs), La Venta Que linu (Ti), Venta les Ra nes (Vv), La Venta l’Aire (Llg, Sr, Ti), La Venta’l Gallo (Lla), La Venta Soto (Si), La Ven ta la Esperanza (Vv), La Ven ta Villacín (Ti), Venta nueva (Is, Cn), La Venta Castru (Ti), La Venta Arcadiu (Ti), La Venta la Farruquita (Cn), La Venta la Monxa (Ti), La Venta Piedraxueves (Tb), La Venta las Casas (Cd), La Venta las Cruces (Sl, Vd), La Venta las Gallinas (Sl), La Venta Murias (Cn), La Venta Puga (Lla), La Venta Quildán (Ti), La Venta Veranes (Ll), La Venta Villaverde (Vv), La Venta’l Paganu (Ti), La Venta’l Probe (Cg), Las Ventas (Pz), etc.
Citamos entre los diminutivos: La Ventina (Pa), A Ventela (Pe), La Ventuca, en Lieres (Si). Tenemos la variante masculina El Ventorru (Gr). Por su parte El Ventorrillu (Ct) ofrece también un diminutivo de evidente influjo castellano.
Parece que Ventosa (Cd, So), A Ventosa (Tp), Ventoso (Sa) son abundativos más en relación con viento que con venta. El nombre del Puertu de Ventaniella (Po) así como el del barrio ovetense de Ventanielles podrían haber sido motivados respectivamente por una venta o grupo de ventas pequeñas como insinuamos anteriormente (p. 143).