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Les Regueres

Algunos autores proponen relacionar ast. regueru y reguera, regatu con el latín RIGARE ‘regar’ (27 p. 77); en cambio otros (DCELC s.v. regar) proponen para riegu ‘surco’ y derivados una base prerromana *RECU posible mente influenciada por el céltico *RIKA ‘surco’ (TLG 126) presente en el vas cuence, quizá como préstamo romance, erreka (45 p. 145).

Pero riegu ‘surco’ y la voz también asturiana riega ‘arroyo’ presentan un diptongo que no puede explicarse por *rika sino, en principio, por un étimo con ¯E tónica breve, cosa no documentada.

Sin negar la posibilidad de una propuesta prerroma na entiendo que ast. riegu, riega han de verse como deverbales o participios fuertes del latín RIGARE (240 p. 93) con propagación analógica del diptongo antietimológico que encontramos en el para digma del verbo regar (riego, riegues o riegas, riega, rieguen o riegan), al igual que ocurre con nieve, miesta, trieme cuyo diptongo es imposible de explicar desde los correspondientes NIVEM, MIXTAM, (EX)TREMAM. Los ejemplos de que disponemos son numerosos:

Riegu (Lln), El Riegu (Ct, Ce, Ct), El Riigu (Cñ), Riegoabaxu (Ce), Riegoarriba (Ce), Regocavado (Cs), Regodesebes (Vn), La Riega (Vv), Las Riegas (Lln), La Riega la Tobe (Bi), Riegalatabla (Sr), La Riega l’Acéu (Ca), La Riega Llaneces (Vv), etc.

Un ejemplo de reducción fónica en compuesto podemos encon trarlo en Repudia (Vv) donde re- en concordancia con el adjetivo P¯UTIDAM (EM) ‘que huele mal’98 evidencia que no se trata de un rivum ‘río’ como arriba podíamos sugerir sino de una riega ‘arroyo’. Frente a esto tenemos El Repodrizu (Sg), documentado “rivo Putrizo” (SP I a. 996), formado sobre RIVUM PUTRIDUM ‘río fétido’ + -¯ICEUM.

Desde el posible participio fuerte de rigare, esto es, *riegu, *riega, se pudieron pro ducir incrementaciones sufijales que nos explican los numerosos regueru, reguera, regatu que hoy encontramos en asturiano como apelativos. Tamién como topónimos:

La Reguera (Xx, Cr, Go, No, Ce, Sl, Ti), A Regueira (Cu), La Reguera’l Cabu (Cn), Les Regueres (Lr), La Reguerina (Ce), Reguerines (Llg), El Regueiru (Cd, Gr), El Regueiro (Tp), El Reguerón (Mi, Is), El Regueirón (Cn), La Reguerona (Mi), El Regueirín (Vd), El Regueiral (Gr), El Regueral (Cñ).

Diminutivos de *REGU, *REGA los tenemos en los numerosos topónimos menores del tipo El Regatu, La Regata, La Regatina, etc. Por otro lado bien está recordar que la presencia de algunos topónimos portadores del elemento gatu (no todos pues además de zoónimos puede tratarse de antropónimos) ha de deberse a una reducción del término (re)gatu > gatu (290 p. 127).

En este contexto ¿en qué queda el influjo del posible céltico *RIKA ‘surco’? Entiendo que no deberían olvidarse algunos de los topónimos portadores del elemento -rei > -re. Aunque en determinados casos estos topónimos remiten a una posesión regia, esto es, formados sobre el latín R¯EGEM ‘rey’ (EM)99, hay algún ejemplo que nos obliga a dar una explicación antroponímica partiendo de REGEM, como es el caso de Villacedré (Sr) entendible como ‘villa de Cidi Rege’ gracias a un topónimo leonés de la misma expresión y así documentado en la Edad Media (cap. 9). No sería imposible, por otro lado, admitir que, en ocasiones, puedan ser continuadores del teóni mo REVE, dativo de Reva.

Finalmente entendemos que en bastantes casos los topónimos en -rei > -re (e incluso en Rei- > Re-) aluden a verdaderos arroyos, regatos o regue ros no sólo en Asturias sino en León (cf. 290). Algún ejemplo claro podría ser Ríu Rei (Vv), con apariencia plenamente tautológica. Es en estos casos en los que parece que estamos ante continuadores del céltico ya citado *RIKA ‘surco’ (TLG) —> *’surco de agua’, o de alguna posible variante masculina.

Es verosímil también que al principio del topónimo la yod de Rei- pueda ser fruto de un cierre de la palatal de la preposición de pertenencia de, una vez perdida la -d-, intervocálica por fonética sintáctica como aparece en Reifuechas (Tb) ‘arroyo de las hojas’ y, acaso, en La Reicusa (Tb) ‘arroyo que corre’.

Lo que parece el correspondiente femenino de rei, esto es reina, plantea problemas similares a los vistos en rei. Lo cierto es que, en ocasiones, resulta clara su vinculación con el agua (cf. 290) como en La Riega la Reina (Vv); pero no debe olvidarse, en este caso, que en céltico también debió de haberse formado *RINO ‘curso de agua’ (TLG 126) aunque ignoro si su posible diminutivo *RINICUM está en relación con el elemento final que aparece en Pousada de Rengos (Cn)100, Veiga de Rengos (Cn), Regueiru Ringón (Vy).

Otras veces topónimos como La Rina (Sr) parece que nada tendrían que ver ni con la reina, ni con el agua sino simplemente resultaría inteligible desde el adjetivo asturiano ruina ‘pobre’, ‘de mala calidad’ —> ast. rina.