Lo que sí nos llama la atención a primera vista es la gran escasez de nombres de lugar en relación a la expresión mazana. En un país que como el nuestro se caracterizó por su riqueza manzanera sólo cabe la explicación de que la formación de colectivos hubo de tener otra base etimológica. Es lo que parece que ocurre con la actual expresión pomarada o pomará forma que deriva de POMA, neutro plural de p¯omum ‘árbol frutal’ (EM) a través del derivado asturiano pumar ‘manzano’ (318 p. 216). Este término todavía pervive y lo encontramos documentado en la Edad Media al menos en las variedades “pumar pezoneru” y “pumar duszare” en el s. XIII (323 p. 1064). Así encontramos El Pumar (Bi, Mo, Sl, Cn), Pumar (Llv, An), Pumares (Si, SO).
En algún caso apare cen con un nombre de posesor fácilmente identificable co mo:
Pumardabá (Vv) ‘del abad’.
Pumarabín (Sr), ‘el pumar de AVINIUS (cap. 9).
Pumarabule (Llg) ‘de ABULIUS’.
Pumarsebil (Mo) ‘de *SEVILIUS’.
Pumardongo (Ay, Mi) DOM(I)NICUM ‘del señor’, expresión esta última que encontramos en Busdongo, Cuadonga, etc.
Para aludir al lugar poblado de pumares, término sinónimo de mazanales, cuajaron toda una serie de colectivos que llevan los nombres de pumarada, pumariega, pumareda, etc. Toponímicamente están bien representados en:
Pumarada (Md), La Pumará (Sr, Llv, Mi), La Pumariega (Mn), A Pumarega (Ve, Cs). Por el contrario Puméu (Cs) parece que se forma desde el citado poma presente en un abundativo POM¯ETUM ‘plantación (de manzanas)’ (EM), y Pumeda (Lr) procedería del neutro plural.
Encontrarnos, finalmente, toda una serie de lugares conocidos con el nombre de Pumarín que en algunos casos dan nombre a barrios tan populosos como los conocidos de Uviéu y Xixón, así como a otros de Ci, Vv, Llg, Sr, Mo, Cd, Gr, Ni, Cu, Ve. También El Pumarín (Sb, Si), El Pumerín (Cg) desde un punto de vista estrictamente etimológico están en relación con los anteriormente vistos. Podríamos sospechar que en algún caso se trata simplemente de un diminutivo formado sobre pumar, sin embargo cabe aventurar otra hipótesis también fundada y seguramente aplicable a unos cuantos casos en los que Pumarín sería el seguidor de un nombre de persona *POMARINUS formado desde POMARIUS (Kajanto) o POMERIUS (Kajanto), no en vano en la actualidad todavía hay apellidos en este sentido, Puma rino, del mismo modo que también se dan otros en los que son reconocibles los nombres de determinados frutales Manzano, Peral, Cas taño, etc.
Los continuadores de POM¯ETUM + sufijo abundativo son responsables de Pondal (Lla) que aparece documentado como “Pomdal” en 1041 y como “Pondal” en 1138 (cf. 323 p. 1066), de la misma expresión que el actual apellido.