Una concursante de «Gran hermano» a la que le metieron una pastilla

Oviedo, J. A. A.

Marta Renedo decidió colegiarse como abogada en mayo del pasado año, tres meses después de ser apartada de su puesto de funcionaria por decisión de la consejera Ana Rosa Migoya, a la que se refiere en varias llamadas telefónicas «pinchadas» con su marido. Por esas fechas, la ex jefa de servicio acude con regularidad al psicólogo, que «me ha dicho que estoy como una cabra», según revela en otra conversación con un familiar.

Marta Renedo, de vuelta al ejercicio profesional, incluso asesoró a una concursante de «Gran hermano», que se quejaba del trato abusivo por parte de la organización de ese programa. Era un caso que inicialmente llevó el hermano de Marta Renedo, también letrado. La concursante de «Gran hermano» le cuenta que no encuentra un abogado que le lleve la denuncia contra la productora de ese programa.

Concursante: «Los quiero llevar a juicio y todo el mundo me lo pone muy negro. Yo entré en "Gran hermano" con un contrato que debía ser ilegal».

Marta Renedo: «Es ilegal si te retuvieron 10.000 euros por abandonar la casa de "Gran hermano". Te puedes querellar».

Concursante: «Quiero denunciar todos los abusos que he sufrido, no sexuales, eh, sino de muchos papeles que me hicieron firmar. Quiero demandarles y luego poder escribir un libro sin que me demanden a mí (...). Mercedes Milá me metió una sustancia bajo la lengua sin saber lo que era y sin mi consentimiento. Por eso quiero denunciarlo todo».

Pese a la supuesta reducción de ingresos en las cuentas de Marta Renedo, la funcionaria siguió en los meses posteriores a su cese con sesiones de depilación láser y siguió interesándose por la carrera baloncestística de su hija a la que, tal parece una obsesión, quería ver jugar en un equipo de Primera División femenina. Y su madre le recomendó que si iba al Juzgado fuese «sin arreglarse» para dar pena ante los medios.