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Esquís y GPS en vez de bolis y mesas

Igrafo y Almacenes Pumarín suministraron material de montaña a la Escuela del Deporte a instancias de Educación

Jueves 10 de Febrero de 2011

Oviedo, E. P.

La Escuela del Deporte del Principado de Asturias realizó compras de material de esquí y montaña a la empresa Comercial Asturiana de Papelería (Igrafo) y equipos GPS a la compañía Almacenes Pumarín (APSA), las dos compañías investigadas en la «operación Marea» y especializadas en mobiliario y material de oficina. La Escuela del Deporte del Principado dependía de la Consejería de Educación y Ciencia, cuyo ex titular, José Luis Iglesias Riopedre, y su ex «número dos», María Jesús Otero, están en prisión preventiva.

Javier Feito, que estuvo al frente de la Escuela del Deporte de 2005 a 2009, afirmó que existía un mecanismo, avalado por Educación, mediante el cual esas empresas actuaban de «intermediarias» para comprar ese material especializado en otros centros, a pesar de que los productos saliesen más caros. Según Feito, cuando comenzó a funcionar la entidad se instaló en Avilés y había que montar todo el mobiliario. Ya entonces se encontró con la «orden» por parte de Educación de que todo había que comprarlo en Almacenes Pumarín. «Todo vino de allí», aseguró. En alguna ocasión, los responsables de la Escuela del Deporte expresaron su extrañeza a María Jesús Otero, quien les explicó que esa empresa tenía el material «homologado» y, además, «fiaba» y ofrecía facilidades para pagar. Pero lo que ya terminó de «sorprender» a Feito fue cuando el centro necesitaba cuatro equipos de localización GPS. En Educación le dijeron que se los iba a suministrar Almacenes Pumarín. Feito calculaba, por conocimiento de los fabricantes, que supondría una factura de 300 euros, pero finalmente el suministro de APSA costó 450 euros. Educación también dio indicaciones a la Escuela del Deporte para que pidiera a Igrafo material de escalada, cuerdas y equipos de esquí. En otra ocasión, recibieron un ordenador y una impresora, por importe de 3.000 euros, dirigidos a la sala de biblioteca. «Ni siquiera teníamos esa sala», afirmó Feito, suspendido de empleo y sueldo y pendiente de juicio contra el Principado y que sostiene que fue víctima de un ataque personal de Riopedre.

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