Igrafo quiere agilizar el concurso de acreedores, para generar confianza

Oviedo, J. A. ARDURA

La empresa Comercial Asturiana de Papelería (Igrafo) quiere agilizar al máximo el concurso de acreedores presentado el pasado viernes ante un Juzgado de lo mercantil de Oviedo para hacer frente a la delicada situación por la que atraviesa la firma desde que su dueño fue imputado en la «operación Marea». La firma intentará promover una propuesta anticipada de convenio con un doble objetivo: reducir el tiempo procesal de la tramitación del concurso, para que la empresa salga lo menos dañada de este proceso, y generar confianza en todas las partes implicadas en este proceso, desde los acreedores a los bancos pasando por los clientes y la propia plantilla. «Tenemos ánimos para sacar la empresa adelante», manifestó el letrado Miguel Hevia-Valdés, representante legal de la compañía. Algunos bancos que trabajaban con Igrafo han retirado en las últimas semanas pólizas de crédito por un importe de unos 700.000 euros, lo que ha supuesto un obstáculo para mantener la actividad de la firma.

Las pólizas de crédito son un recurso necesario para las empresas que tienen entre su cartera de clientes a administraciones públicas, que suelen demorarse en los pagos. Dichas pólizas permiten a las empresas proveedoras de la Administración ir tirando de depósitos para adelantar los cobros, aunque luego deben devolver ese dinero con intereses. La retirada de pólizas por un importe de 700.000 euros ha resultado determinante para que Igrafo presente el concurso de acreedores. «No hay tesorería que soporte esa situación», según manifestaron fuentes de la empresa. Ahora el objetivo es reducir al máximo la tramitación del convenio de quita o espera con los acreedores. Según las mismas fuentes, el objetivo es contar con esa propuesta en un plazo máximo de un mes.

La ley Concursal establece que la quita sobre la cantidad adeudada puede llegar hasta el 50 por ciento o un tiempo de espera de hasta cinco años para el pago de la misma. «No queremos llegar a ninguno de esos límites», aseguró el representante legal de la empresa. Igrafo estudiará en los próximos días «hasta dónde puede llegar» en su oferta a los acreedores. La compañía deberá presentar ante el Juzgado mercantil de Oviedo que instruye este proceso un plan de viabilidad, además de la citada propuesta anticipada de convenio.

Para la empresa Comercial Asturiana de Papelería, que cuenta con una plantilla de cincuenta trabajadores, resulta fundamental en estos momentos «transmitir confianza» a los acreedores, en primer lugar, pero también a los proveedores y a las administraciones públicas que han venido siendo una parte muy importante de la clientela de Igrafo.

La agilización del concurso de acreedores también tiene como finalidad superar lo antes posible ese proceso ya que mientras esté abierto supone un motivo de imposibilidad para optar a concursos convocados por las administraciones públicas, lo que restringe ese segmento de negocio a la venta de productos mediante el sistema de homologación. El Principado renueva cada tres o cuatro años los productos y los materiales objeto de homologación, a lo que se suelen adherir los ayuntamientos y la Universidad.