«La justicia por la que luché en buena parte de mi vida servirá para defenderme»

Riopedre y su esposa, ayer, en Oviedo. / Miki López / Nacho Orejas

En esta comparecencia quiero, en primer lugar, dar las gracias a todas las personas que me han ayudado a depositar la fianza y recuperar la libertad, después de mes y medio de prisión provisional. También quiero agradecer a mi familia el apoyo y cariño que me han dado, y las llamadas de ánimo que numerosas personas han transmitido a mi familia a lo largo de este período.

Quiero también aprovechar este momento para comunicaros brevemente lo que siento y lo que pienso, dentro de las limitaciones que me impone una situación en la que no puedo aún ejercitar mis derechos, porque no sé, en concreto, de lo que se me acusa.

Reivindico mi inocencia respecto a todas las acusaciones de los supuestos delitos que se me imputan, sin concreción alguna de los hechos, y niego haber recibido nunca ingreso alguno ajeno a los declarados fiscalmente. Mi patrimonio es el que declaré por escrito varias veces, un piso en la calle Gascona en Oviedo, una modesta casa de aldea en Robledo de Cereceda y 18.000 euros en un fondo de pensiones. En la C/C de la Caja de Ahorros ya saben todos el saldo que ha sido embargado, 1.300 euros, y tengo dos créditos, uno de ellos hipotecario. Eso es todo lo que tengo.

Afirmo rotundamente que he actuado siempre con honestidad en mis responsabilidades de gobierno y también en cuantas ocasiones he tenido, desde mi compromiso político, de luchar por valores democráticos, inherentes a un Estado de derecho, entre los que se encuentra una justicia independiente, rigurosa, que se administre con serenidad y respete los derechos constitucionales de todas las personas.

Seguro que a lo largo de mi vida he cometido muchos errores, pero en ningún caso utilicé mi puesto de responsabilidad pública en mi propio beneficio.

Respecto a mi hijo, quiero decirles que, al igual que otros padres, he querido ayudarle para salir adelante en difíciles circunstancias. Todo lo que hice para apoyarle ha sido sin ningún tipo de contraprestación o favor por mi parte. Espero que una vez que se formulen los cargos concretos contra mí, pueda defenderme para demostrar que todo lo que he hecho no es constitutivo de ningún delito y que, por tanto, soy inocente. Todo lo sucedido hasta ahora, desde la forma de detención, el ingreso en prisión y el secreto de sumario, alterado por continuas filtraciones parciales, ha conducido a un juicio paralelo en el que he sido condenado socialmente, sin posibilidad alguna de defenderme.

A partir de ahora no tendré más objetivo en mi vida que el de reivindicar mi trayectoria, mi honradez y mi dignidad para que mi familia y los que creen en mí puedan sentirse orgullosos de haber compartido ideales y vida conmigo.

Estoy convencido de que la justicia por la que luché en buena parte de mi vida servirá para defenderme de las acusaciones y demostrar mi no culpabilidad.