Ast. varagaña ‘huerta pequeña’ creo que ha de explicarse partiendo de una aplicación metafórica del latín varam ‘palo acabado en horca usado como soporte’ (OLD), a través de una formación diminutiva *VARICAM —> *VARICANEAM (mejor que de VARA + AGA + ANEA [(27p. 343)], con una incrementación adjetivadora, la misma que encontramos en Degaña y en Vigaña con relación a decus y vicus. Tal étimo acaso pudiera justificar también los topónimos asturianos del tipo La Baragaña (Cñ, Bi), La Bargaña (Go, Qu), Las Bargañas (Ct), Les Baragañes (Vv), etc.
También del mismo origen, formado sobre VARAM, es el asturiano várganu ‘poste, estaca’33 pero con un sufijo átono que mantienen los derivados abundativos varganal o varganaz ‘seto de várganos y varielles o llates”. Sobre varganaz34 se formaría varganazu ‘golpe dado con un palo grueso’ (145 p. 70). Topónimos formados sobre várganu o várgana serían:
La Várgana (Llv), Verganaz (St), Vargaz (Ef). Sobre várgana se forma también La Varganiza (Si), con un sufijo caracterizador -ICEAM frecuentemente socorrido en asturiano.
La propuesta etimológica efectuada no prevé partir del lat. VIRGAM ‘rama flexible’, ‘varita’ (EM) pues várganu no podría justificar de ese modo su vocalismo tónico. Otra cuestión distinta es admitir el influjo semántico mutuo entre VARA y VIRGAM puesto que varagaña alude a una tierra estrecha y alargada, por consiguiente a una aplicación metafórica de ‘vara’ al terreno. Creo que la clave la encontramos al observar cómo fincas denominadas Las Baragañas (Tb) son tiras de tierra estrechas y alargadas, como fruto de un reparto igualitario de una amplia zona de terreno. En nuestra opinión los topónimos del tipo Las Baragañas deben probablemente el nombre al hecho de partir o “fazer baraganias” (según expresión que emplea, aunque no para referirse al topónimo tebergano, un documento de 1148) en un terreno. En nuestra opinión se llamarían baragañas por haber sido medidas en varas al proceder a su reparto (229 p. 58)35.
Lo mismo ocurre con los nombres de fincas del tipo Los Varangollos (Tb), en todo semejantes a las anteriores pues se trata de fincas estrechas y alargadas muy semejantes las unas a las otras. Ahora sólo el sufijo es diferente pero tiene un apoyo extraordinario en el vocabulario donde la variante femenina correspondiente, varangolla, significa ‘vara estrecha y alargada para sacudir o gol pear los frutos de los árboles para derribarlos’.
Por si quedara poco testimoniado el uso popular de dividir terrenos a partes iguales (medidos en varas entendemos, o estrechos y alargados como varas) todavía encontramos topónimos menores del tipo Las Varadas (Tb). Ahora están formados sobre VARATAM, participio nominalizado del verbo varare ‘medir algo que no puede ser medido directamente, por un sistema de triángulos’ (OLD) —> ‘medir en varas’. En este sentido varada sería sinónimo de campa, donde el disfrute de cada una de las varadas, de igual tamaño y forma estrecha y alargada, es rotatorio anualmente para que nadie salga más beneficiado en el reparto de las fincas así formadas (219 p. 171).
El topó nimo El Varadal (Ti) podría ser un ejemplo de abundativo forma do sobre varada a no ser que se haya formado sobre barda. Sobre varada combinado con el abundativo -¯OSA tenemos el topónimo *La Varadosa —> La Varaosa (Sr) acaso traducible por ‘lugar abundante en varas’.
Evidentemente, la presencia del latín VARAM es una realidad constante en este tipo de topónimos como lo es en los apelativos de tipo vara ‘vara’: varayerba ‘montón cónico de heno levantado en tomo a una vara hincada en tierra, de 3 ó 4 metros de altura’, ‘medi da de heno’; varal ‘poste estrecho y alargado’, ‘poste del pesebre que separa el compartimento de cada una de las reses’, variella ‘vara pequeña’, etc.