La lengua asturiana conoce el signo lingüístico senra, con su variante sienra, con el que se alude a un conjunto de hazas que pertenecen a una gran heredad. En ocasiones ha dado lugar a topónimos como Sienra (Cb, Na, Uv, Lr, Sr, Cn), La Sienra (Cg, Vv, Llg), Xenra (Go, Bi), Senra (Tz), y al diminutivo Sanriella (Mi). También pervive en San Playu Sienra (Gr) documentado como “ecclesiam Sancti Pelagii de serna Ranuldi” (DCO a. 921, c. XII, p. 90), con pérdida del nombre del posesor de la senra.
El asturiano, aunque sin metátesis, ha de partir del mismo étimo que el cast. serna, también presente al sur de la cordillera (277 p. 35), para quien Corominas (78 p. 480), propo ne el céltico *SENARA (5 II, p. 224), con una acentuación propa ro xítona. La presencia del diptongo /ie/ no es, en nuestra opinión, etimológica sino fruto de reinterpretar la varian te palatal de s-, esto es xenra, como [sj], algo por el estilo a lo que ocurre con el continuador del lat. S¯EMITAM (OLD) > senda - xenda —> sienda ‘camino’ (460 p. 76).
Pero al lado de una acen tuación esdrújula debió de darse una acentuación llana, *SENÁRA, para poder explicar adecuadamente el gallego seara, siara, que se constata minoritariamente también en el extremo occidental de Asturias (252 p. 98) y justifica el topónimo Siares (Cs), documentado “Sena res” (LTO).