Los topónimos El Tornu (Uv, Gr), El Turnu (Ay, Mi), Tornón (Vv)36, Los Tornos (Llv, Ay, Ti), y más dudosamente Tornín (Co), es posible que en cuen tren explicación si analizamos en el contexto de la actual palabra, torna ‘trozo de terre no en una tierra de labor que por hallarse junto al seto no puede arar se en la misma dirección que el resto’ y de los usos medievales de términos emparentados como torniello ‘predio rústico’ (cf. 187).
En documentos del siglo XVII (cf. 9) adquiere el significado de ‘lado, orilla’ en contextos de este tipo: “... que linda de arriba eredad de Alonso Menéndez y de abajo Miguela Albarez, de un torno de la casa de Miranda y del otro de Inés Rodríguez”. Estos términos sin duda guardan relación de parentesco con el actual apelativo tornu ‘clavo o palo de madera’.
Para los topónimos y apelativos se postularía partir del latín TORNUM ‘torno’, ‘instrumento para trepanar’ (EM), un deverbal de tornare ‘tornear, hacer a torno’ (349 p. 136) creo que con un sen tido originario de ‘dar vueltas’, lo que se ajusta satisfactoriamente al verbo tornar ‘dar la vuelta (a un animal, a una persona)’, al nombre tornu porque el palo de forma redondeada se introduce dando vuelta en un agujero y al citado torna porque se denomina así por ser la parte extrema de la finca donde la pareja que labra da la vuelta para seguir arando.
Es difícil decidir si ante La Tornera (Llg), El Torneru (Pm, Lln), Los Torneros (Ay, Mi), Torneros (Ll) debemos inclinarnos por relacionarlos también con la industria artesana de la tornería o, como insinúa Pensado para algunos posibles Tornos, con el celtismo TURNO ‘colina’ (TLG 149).
Por otro lado Tornallás (Cl) probablemente recuerda una torna, extremo o límite de las tierras pertenecientes a Llas. En cambio Tornallobos (Xx) quizá haya sido lugar donde se levantaba algún elemento que tornaba o hacía retroceder a los lobos.