Un grupo numeroso de lugares llevan el nombre que representa un parentesco con una palabra prerromana *MUNNO presente hoy en vascuence, y en otras lenguas, bajo las expresiones muño, muñatz ‘otero, colina, cima’, y en asturiano muñón o moyón ‘mojón’ y tér minos relacionados (59 p. 456; 63 p. 50; 43 p. 24; DCELC s.v. moño). Entre los lugares que se citan entre nosotros (cf. 23) creo que debemos distinguir del siguiente modo:
a) Aquellos que pueden aparecer en cualquier punto de nuestra geografía como los del tipo muñón (o su equivalente menos extendido moyón):
Muñón (Bu), Muñones (Vv), Muñón Cimiru (Ll), Muñón Fondiru (Ll), probablemente aludido como “Monionem, prope ribulum Lena” (SV p. 178, a. 108[8]), El Picu’l Muñón (Sm), El Picu’l Moyón (Ca).
Probablemente emparentados serán Muñigu (Co), Muñío (Pi), Muñalén (Ti), Moñancu (Vv), Muñera (Llv), citado en 1189 como “loco nominato Munnera” (SV p. 547).
b) Aquellos del tipo moña o mona que remiten a un étimo con -NN- repartidos geográficamente, con -ñ- en la región norte-oriental asturiana; con -n- en el asturiano sureño-occidental. Podrían hacer referencia a alguna elevación redondeada del terreno a juzgar por el ast. moña o mona que entre sus acepciones tienen la de ‘enfermedad del maíz’ si la consideramos equivalente a ‘excrecencia negra que suele crecer junto a la mazorca del maíz’. En este grupo estarían, entonces, los topónimos del tipo moña y mona, y también moñaca y monaca aunque se observa una continua interferencia entre ellas por el influjo de moñu ‘moño’:
La Moñeca (Si), Moñes (Pi), Las Moñas (Cl), Las Moñetas (Cl),
Mones (Vd), Las Monas (Ll), Monón (An), etc.
En algunos como Monie llo (Pa), Muniello (Go51, Uv), la combinación en la escritura “ni + vocal” nos lleva a sospechar que podemos estar ante una mera adaptación de una [ñ]. En cambio en Muniellos (Cn), Monellos (Ef), Monelos (Vo) etc. parece que exigen partir de étimos con -NN-.
c) Aquellos que se remontan a un antropónimo del tipo MUNNIUS que puede aparecer con -ñ- en todo el territorio asturiano, así Camuñu (Sl), Zadamoño (Ei), frente a los que iniciados en MUNNO presentan -ñ- en el asturiano norte-oriental, -n- en el sur-occidental, así el apellido Muñiz / Muniz: La Maramuniz (Ll) ‘María Muniz’, La Cabana Muniz (Tb).
Otros topónimos como Monga (Na) podrían entenderse como un participio fuerte del verbo MUNDARE (EM) —> *MUNDICARE > mongar ‘mondar, pelar’, por lo que podría tratarse de una tierra, piedra o peña pelada o limpia.