En toponimia la palabra morteiru puede referirse a antiguos enterramientos o a necrópolis tumulares como parece que ocurre en términos de Bual (42 p. 517)60 y acaso en otros como El Morteru (Rs).
Algunos creen que mortera guardaría relación con la terminología de las aguas estancadas (cf. 89). Nosotros, que estudiamos con detenimiento la toponimia tebergana, pudimos comprobar sobre el terreno que en ocasiones la denomi nación mortera nada tenía que ver con las aguas estancadas o muertas ya que muchas veces se trataba de terrenos soleados y secos.
A nuestro modo de ver estos topónimos deben explicarse por la palabra toda vía en uso, mortera, con que se alude al terreno de pasto61, propie dad comunal, que queda acotado durante determinados períodos del año y al que sólo se puede acceder para disfrute colectivo, previo acuerdo tomado en xunta de vecinos que es quien fija el día de la derrota o de la irrup ción de ganados en la mortera. La derrota se explica desde DERRUPTAM, participio del compuesto dirumpere ‘romper’ (EM) y bien merece el nombre porque en realidad se quebraba el cierre que impedía el acceso al pasto.
Según esto creo que habría que pen sar en la imagen que a nuestros paisanos ofrecieron unos terrenos que no podían aprovecharse durante una época del año. En realidad muy bien pudieron haberlos denominado (PASCUA) MORTUARIA (EM) ‘pastos muertos’ > mortera porque se trataba de verdaderos pastos muertos o sin aprovechamiento durante un largo período de tiempo. El hecho de que hoy en algunos concejos no se recuerden estos usos tradicionales no quiere decir que no hayan tenido vigencia en épocas antiguas cuando se formaron los topó nimos. No parece aconsejable partir de términos en relación con morari como se propone (263 p. 346). Tenemos ejemplos toponímicos de este tipo en:
La Mortera (Uv, Ra, Cd, Ti, Vd), Las Morteras (Sm), Les Morteres (Sb), Mortera (Rs), Morterúa (Ay), etc.