Pero al lado de los topónimos que anteceden, de etimología defendible, encontramos otros de expresión próxima y que ofrecen algunas dudas de interpretación. Son ejemplos como:
Picu l’Oubiu (Tb), Montobiu (Ca)50, Obiu pueblo de Llanes, Obia, majada entre Mieres y el concejo de La Ribera d’Arriba, Ovies (Go)51. Probablemente con metafonía se explica El Picu l’Ubiu (Sr).
En efecto, ahora no podemos partir del lat. ALBUS, A, UM pues no se justificaría la yod (-i-) de la sílaba final; en mi opinión tales topónimos sólo podrían justificarse partiendo de otra u otras propuestas etimológicas como:
a) Del lat. ALBIDUS, A, UM ‘blanco’, ‘blanquecino’ (OLD), variante de albus, a, um, posible para aquellos casos en que la referencia toponímica es al color blanquecino.
b) Del lat. ALVEUM ‘cauce de un río’ (OLD) que en la Edad Media ya se documenta como ‘corriente de agua’ (cap. 6).
c) Del lat. *B×OVIDAM > (B)ovia ‘(pasto) de ganado vacuno’ después de haberse perdido la b- por fonética sintáctica (cap. 8).
d) Del lat. IOVIUS, A, UM (OLD) adjetivo latino formado sobre el genitivo de iuppiter, IOVIS, quizá con el significado de ‘propio de Júpiter’ o del antropónimo IOVIUS. Esto sería válido especialmente para un caso en que la yod quedara en posición intervocálica o en cualquier posición en el oriente de Asturias donde se suele perder la yod inicial (cap. 13).
e) De una raíz prerromana *ALP- ‘monte’, ‘altura’ (con una poco esperable sonorización de la oclusiva sorda precedida de líquida) o del lat. OPIDUM, una posible variante de oppidum ‘lugar fortificado’ (OLD) (cap. 1).
f) De alguna evolución secundaria de otra palabra. Así El Llobiu, pequeño pueblo de Grau junto a Moutas, del que en este momento puedo asegurar, después de haber reconocido personalmente el terreno el 16 de septiembre del 2003, que nada tiene que ver con el lat. FLUVIUM ‘río’ (OLD) pues ninguna corriente de agua apreciable hay en el entorno; sí un conjunto de una media docena de casas, situadas a lo largo de un camino en lo alto de un profundo valle y recostadas contra una ladera con algunos crestones calizos, en la parte de abajo de la carretera y de El Pedroriu, monte con evidentes afloraciones peñascosas. Este topónimo o lo explicamos en el mismo sentido que los del tipo a), con artículo palatalizado, o lo ponemos en relación con el posible suevismo *LAUBJU ‘parral de poca altura’ que parece podría pervivir en gallego (163 p. 539) o simplemente lo ponemos en relación con el antropónimo LOVIUS (Solin). Pero no ha de olvidarse que en zonas asturiano-occidentales pervive la voz lloubiu ‘piedra, guijarro’ que puede explicar algunos de estos lugares.
g) De alguna formación hidronímica prerromana del tipo *APIA > abia con cierre velarizante de la tónica (cap. 6).