De un posible participio fuerte del verbo fodicare ‘escarbar’, ‘picar’ (EM), tendríamos *FODICAM responsable del ast. fueca ‘hoyo, agujero en la tierra’ que se puede incrementar con el sufijo átono -ANA, fuécana ‘socavón, agujero grande y ancho’, de donde el correspondiente masculino fuécanu ‘socavón, barranco’. Una confusión de los átonos -ANA y -ARA dio lugar a los topónimos del tipo La Fuécara (Gr), Las Fuécaras (Ce), La huécara (Llg, Sr), etc.
Con todo no ha de olvidarse que en latín se testimonia F¯OC¯ANUM ‘garganta’ (EM) que bien podría justificar nuestro fuécanu ‘sitio estrecho en el monte’, ‘socavón, barranco profundo’ si admitiera una variante con ŠO tónica y -CC-. Los topónimos sin diptongar del tipo La Fócara (Uv) exigen partir de una ¯O tónica. Lógicamente en posición átona siempre es esperable la no diptongación: La Focariella (Llv), El Focarón (Mn), El Fucarón (An).
