En latín PANDUS, A, UM lo mismo significaba ‘arqueado, alabeado’ que ‘abombado, cóncavo’ (DCELC s.v. pando). Ello se debe, quizá, a modificaciones semánticas debidas a fenómenos de contigüedad en el espacio y por eso encontramos en asturiano una variación signi ficativa para tales expresiones; así mientras en Oseya de Sayambre panda es sinónimo de ‘pendiente’, en otras zonas como Tinéu y Teberga pándanu se aplica a la vasija o al cauce ‘poco profundo y mucho más ancho arriba que abajo’. El femenino pándana llega a aplicarse a la piedra ‘aplanada y lisa’.
Esta diversidad, muy explicable, nos obliga a ser cautos a la hora de querer precisar el significado exacto que con viene a cada uno de nuestros lugares aquí reseñados (242 p. 71):
El Pandu (Pm, Pi, Uv, Ca), Pandu (Co, Rs, Vv, Na, Gr, Sl), Pando (Si, Uv, Llg, Llv), Pendulatabla (Ay), Los Pandos (Vv, Gr), etc. Son menos frecuentes los femeninos como La Panda (Co, Pi), etc.
Sin duda la zona actual del puerto deportivo de El Fomento (Xx), que fue la primera playa conocida como Arenal de Pando (Xx) (cf. 445 p. 127) o de Natahoyo (448 p. 26), ha de entenderse desde esta perspectiva, esto es, junto a los topónimos asturianos que anteceden.
Serán diminutivos:
Pandiellu (Cl, Pa, Ce), Pandiellu (Ti, Cn), El Pandiellu (Lr), El Pandiillu (Si), El Pandiillu (Ay), La Pandiella (Pi, Mi, Pr), La Pandiella (Sm), Las Pandiellas (Gr, Cd), Pandelo (Ib), A Pandela (Ve), La Pandeta (Llv).
Un problema aparte nos lo manifiestan Pandel (Mi), Pandel de Berruga (Mi) que no presentan diptongación y se unen, al menos aparentemente en la expresión, a ejemplos que podrían haber sufrido una inflexión de la tónica antes de diptongar. Es cierto que también pueden continuar el sufijo -¯ELEM (OLD) que encontramos en fardel —> fardela ‘bolsa’, etc.
Un posible abundativo o una simple adjetivación de pandu nos lo ofrece El Pandal (Vv). Con do ble incrementación -ELLUM + -INAM tenemos: La Pandellina (Ca), La Pan dellina (Ay).
Son probables compuestos ejemplos con pan- como primer elemento de un compuesto; así:
Pandotu (Pi), Pandoto (Mo) ‘pandu alto’.
El Pangrán (Xx) ‘pandu grande’, que para Jovellanos es “lo más alto de la cuesta de San Martín o Pangrán” (412 p. 473).
Pandébano (Cl)5 ‘pandu de la avalancha’, con metafonía del asturiano ábanu. Parece equivalente a Pan dehana (Cl) entendiendo hana como la variante oriental de fana ‘desprendimiento de tierras o de nieve’.
Siempre habrá dudas, en casos como los que siguen, para saber si estamos ante continuadores de PANDUM o de PONTEM ‘puente’ (EM) dado que las vocales en posición átona se prestan a numerosas modificaciones dada su inseguridad fónica:
Pampiedra (Llg)6, Panderraíces (Ri), Pandavenes (Pi), Pandenes (Cb), etc.