Quizá BEDUM, o *BEDO(N), haya tenido otra variante *BODUM o *BODO(N) (cf. 27 p. 163) aunque algunos apuntan para este término un origen no-indoeuropeo, probable mente ibérico (28 p. 235). Pero, de hecho, se da como céltica una expresión próxima *BODO ‘zarzal’ (TLG). Pero si *BODO(N) se usó en Asturias con el significado de ‘arroyo’ o ‘fuente’ (que podría estar recordándonoslo el ast. rebodón ‘piedra de río’, una simple confusión con el ast. regodón ‘piedra de río’) acaso explique topónimos como:
El Boo, nombre de una fuente muy buena, que nunca se seca, cerca de Lloriana y Llubrió (Uv).
Rubó, río de Peñamellera Alta.
“Boo” > Bo, pueblo de Ayer, etc.
En esta línea habrían de entenderse algunos topónimos occidentales, de Salas y otros con cejos, del tipo *BODUM —> Bau o Bou, entendibles desde el apelativo vau ‘charco’, que corren el peligro de confundirse con los homófonos originados por el latín VADUM ‘vado’ (EM) > vau.
Portadores de *BODUM podrían ser, en este sentido, Boudenaya (Sl) ‘fuente del (A)nonaya’, Os Boudóis (Cs), etc. También el diminutivo (y acaso tautológico) El Rebudillu en el límite de Bimenes y Siero.
Algunos topónimos occidentales parece que presentan una confusión de los derivados de *BODUM con los del latín BOVEM ‘buey’ (EM) > buei (boi en gallego-asturiano) por lo cual, a veces, podemos encontrar lugares motivados por corrientes de agua (*bodo) asociados a leyendas relativas a los bueyes (cap. 8); serían ejemplos como Boimouro (Ef) (113 p. 192), etc.
También sería posible defender junto a “Boo” > Bo (Ay) el correspondiente “Poo” —> Po (Lln), aunque con ensordecimiento de la consonante inicial, como ocurre en V¯IBURNUM (EM) —> piornu si bien nos parece que es mejor considerar Poo > Po entre los derivados de PODIUM (EM), en una evolución próxima a la que observamos para *FOVEUM > hoyo > hoo —> hou —> ho (cap. 2).