Es posible la existencia de una raíz hidronímica TUR- —> *TURA (453 p. 191 y 199) en el nombre prerromano de alguna corriente de agua, de la que quizá pueda darnos testimonio moderno el conocido Turia, río de Valencia, junto a otros muchos peninsulares y europeos.
En este sentido se han citado algunos topónimos asturianos como Turía (no *Turia), pueblo de Taramundi que lleva el nombre de un arroyo que pasa por sus inmediaciones.
Turón (Mi), al que aludimos anteriormente (cap. 2), podría proceder de un hidronímico en acusativo. También Turones, zona alta en Funfría (Tb) y Torones, lugar alto y arroyo (Ll) desde un posible nominativo46. No ha de olvidarse que, formalmente, también sería posible su formación desde un antropónimo sugerido en la antroponimia latina, Clodio TURONI (ILER), o por TURONUS (354 p. 299)47.
El mismo elemento TUR- con un derivado en -TO- (453 p. 217) lo tendríamos en Torazu (Cb); acaso también en Turiezo (Qu), aunque nos inclinamos más por derivarlos de antropónimo (cap. 9).
Con un derivativo en -NTJ-, del que hablaremos más abajo, podríamos encontrarlo en el topónimo llanisco Turancias (Lln), acaso de origen hidronímico.
Torío, nombre de un im por tante río de León, documentado “fluuio Turio” (DCO a. 891, c. XIV; a. 906, c. XIV), creemos que ofrece la misma base etimológica TUR-.
Con una confusión de líquidas, r —> l, tendríamos abundantes muestras como:
Toledo (Bu) y Toleo (Uv), y acaso Toréu (Rd), topónimos con lo que parece una incrementación de sufijo abundativo.
Tolivia (Llv), Tolivia (Po) es posible que presente una construcción tautológica, TUR- y *APIA —> abia —> ebia —> ibia, acaso favorecido en el primer caso porque la corriente de agua portadora de tal nombre se forma de la unión de otras dos, El Navaliigu y Riofrío. Tolivia nos recuerda el conjetural *TURIVIA que se propone para explicar otros hidrónimos peninsulares (353 p. 220).
No creemos que de aquí se hayan seguido Toribión, nombre de un arroyo en Villaviciosa, Turibón, arroyo de Tinéu, pues parece más verosímil aceptar que puede tratarse simplemente de un aumentativo del conocidísimo nombre popular formado sobre Torib(i)u —> Toribión o Toribón. Con pérdida de la -b- podrían justificarse, tal vez, alguno de los Torión como el que encontramos en Piloña, quizá equivalente a Torió (Co) con pérdida de -n.
Una serie de zonas próximas a la mar (a veces playas) o a otras realidades hidrográficas, llevan un nombre cuyo primer elemento es llamativamente, tor-, tur-; son ejemplos en los que no resulta fácil adivinar su alcance lingüístico como:
Torandi, cabo de Ribeseya, similar a Toranda (Lln).
Torimbia, playa de Llanes.
El Torollo, laguna cerca de Ponteo (Uv).
Ríu Toroyes (Vv).
Toró, playa de Llanes, acaso explicable desde *Toro(y)u, con pérdida posterior de -y-.