Parece ser que la voz ONNO ‘corriente de agua’ (TLG), al igual que ONNA ‘río’, es una palabra de origen prerromano (hay quien opina que precéltica y preibérica) que abunda en la terminología de las aguas en la Península Ibérica y en Francia. No ha faltado, sin embargo, quien ha querido ver en los topónimos emparentados una relación con el céltico *ONNA ‘fresno’ (261 p. 60).
Por lo que a Asturias se refiere da la impresión de que existen numerosos lugares relacionados con ONNO, ONNA (19 p. 280; cf. 256); empecemos por los más simples:
Güeña es el río que, perpendicular al Seya en su vertiente derecha, baña los concejos de Onís y Cangues y aparece documentado como “per flumine Onna” (DCO a. 926 c. XII), “Uuenna” (MSMV a. 1133, p. 1).
Pigüeña, río de Somiedu53, documentado “flumen Pioniam” (DCO a. 905 c. XII). Nos parece que podemos interpretarlo como ‘al pie del río’, algo próximo a lo que vemos en Piloña, aunque no debemos olvidar que PIONIUS (Solin) es un antropónimo.
Piloña, documentado “flumen Pialoniam” (DCO a. 926, c. XII), etc54, es el antiguo nombre del territorio situado *’al pie del Oña’, esto es, ‘al pie del río’.
Es posible que el mismo elemento hidronímico esté presente en Oñón (Mi), Onón (Vv), Onao (Co), Oneta (Vy). Acaso tam bién Ounón (Cn)55 aunque pudiera sospecharse de su relación con ALNUM ‘aliso’ (12 p. 109).
Quizá habría que pensar que el mismo elemento ONNA, ONNO aparece como segundo elemento en com puestos como:
Tresona (Cr) ‘detrás del Ona’ o ‘detrás del río’, documentado ya al menos desde 100656.
Aragona, río de Teberga (cf. 240), quizá una tautología con el también hidronímico ARA-.
Vioño (Go), documentado “Sancti Stefani de Bionio” (DCO a. 905 c. XII), es el arroyo más importante de Gozón, interpretado ya por González de Posada (416 p. 50), a finales del siglo XVIII, como confluencia de dos ríos, a no ser que lo justifiquemos con el antropónimo BIONIUS (Solin).
No ten dría nada de raro que algunos topónimos acabados en -ón sean portadores de este elemento como quizá le ocurra a Purón (Lln), aunque siempre será difícil dudar si se trata, más bien, de un aumentativo. El nombre de este río, que coincide en su expresión con el de un afluente del Ebro, si no tuviera que ver con el adjetivo PURUS, A, UM ‘puro’, ‘sin mancha’ (EM), como citamos antes (cap. 2), acaso se pueda explicar desde una raíz *PER- > *PR- ‘atravesar’ (392 p. 116).
En otros casos como Valdeón, junto a Sayambre, se ha querido ver un componente hidronímico (429 p. 154) bien en relación con el responsable de Eo, bien con ONNO ya estudiado aunque la documentación “Eigon”, “Eione” de los textos más antiguas de 1081, 1093, 1098, transmitidas en copias, no parece que ayuden mucho a la discusión (CDV p. 214-216), ni tampoco “Valleon” de 1189 (CDV p. 216) o de 1291 (CDV p. 217), “Valdeon” (CDV a. 1304 p. 219).
El mismo nombre de Onís, documentado ya de antiguo57, ha de ser el resultado de una adjetivación del tipo *ONNENSE > *ONÉSI, con cie rre metafonético. Los lugares conocidos como Bueñu (Cg, Ra) acaso sea posible explicarlos como viejos antropónimos, aun que no ha de olvidarse que este último está a orillas del Nalón y admite la variante Güeñu.