Una variante de *SAL- sería *SAR- ‘fluir’ o ‘fluir torrencialmente’, o *SER (455 p. 237), que parece explica lugares como Sariegu, “valle de Sareco” (SP I a. 996), aunque para algunos autores (Menéndez Pidal, Tovar), tiene un aspecto gentilicio, lo cierto es que el sufijo posiblemente abundativo -iegu y la rica realidad hidrográfica aconsejan relacionarlo con el agua (20 p. 264; 47 p. 32; 181 p. 111; 182; 292 p. 45)67. Sariegu Muertu (Vv), documentado “Sarego Mortuo” (LTO), presenta un adjetivo muy significativo en este sentido por tratarse de agua estancada. En Sariegu también se encuentra El Pozu Saláu, “el Posso Salado” en 1622 (Pedregal Montes Toponimia 43).
También puede entenderse en la misma dirección hidronímica el posiblemente tautológico Sarabia (Mi), barrio situado a orillas del río Ayer. Saldaña (Si) podría ser portador del mismo elemento y quizá de otro latino en relación con AMNEM ‘río’, aunque no resulta fácil saber si lingüísticamente guarda alguna relación con Saldania, el nombre de una ciudad que se constata entre los vacceos (458 p. 272). Otra variante de *SAL- podríamos encontrarla también en *SOL-, *SEL- que vemos en Solares (Vv, Vy), Riega Selones (Vv).