Una palabra muy extendida por el asturiano y gallego fue bouza > boza con la acepción de ‘matorral, jara’. Aunque en la actualidad goce de poca vitalidad, en nuestra lengua todavía es posible consta tar el uso del verbo correspondiente bouzar ‘rozar’, ‘cortar maleza’.
Toponímicamente tenemos La Boza, nombre de dos lugares en Llaviana y Mor cín; A Bouza en Bual y Castropol. En nuestro siglo XII se constata junto al río Nora “Illam Boszam” (SV p. 325 a. 1141).
Es posible que una variante masculina la tengamos en topónimos del tipo Bozu30. Un diminutivo masculino lo encontramos en Buciello (Ay) y en lo que aparece documentado hacia occidente como “Uouzello” (DCO a. 912, c. XII).
El citado Buciello parece que resulta de más interés considerarlo diminutivo de *bozu formación creada sobre boza; de hecho bouciellu se nos define como ‘prado de otoño con abundante pasto’. Es cierto que la proximidad con el lat. BUC¯ETUM ‘lugar de pasto de bueyes’ (EM) es notable pero la diptongación inicial es un argumento a favor, aunque no definitivo, de la primera propuesta. Por otro lado, puede ocurrir que algún topónimo de ese tipo exija otra interpretación pues ast. bouciellu también se define como ‘muesca, mella’ (As) y quizá podría entenderse en otro sentido, acaso como un masculino formado analógicamente sobre *bo(u)ciella < BUCCELLAM ‘bocado’ (EM) diminutivo del lat. BUCCAM ‘boca’ (EM).
Un colectivo formado desde *bociellu es El Bocellal (Bi); desde boza (+ ICULAM + -ALEM) —> *boceyal —> El Bucial (Cg).
En Viescabozá o Viscozá (Llv) ‘bosque talado’ se observa su uso adjetivo debido al participio fuerte de bouzar —> *bozar ‘talar’, ‘rozar’. Derivado del participio débil sería El Buciáu (Cl) y Buzadales (Pi) con incrementación abundativa.
No es fácil proponer una etimología aceptable para ast. boza, aunque se haya querido partir de *BAUTIA, ni tampoco resulta defendible suponer un origen en el céltico *BODICA ‘barbecho’ (TLG 34). No parece evidente que deba partirse de un deverbal de *BUSTIARE ‘quemar’ (17 p. 314; 55 p. 34, 155 p. 278) pues se trata de una voz conjetural aunque no disparatada. La opinión celtista de García de Diego (DEEH s.v. *balcea) se basa en *balco ‘fuerte’ (TLG 22) y explicaría ast. balcia ‘hierba alta apiñada’ (voz que no tengo entre mis fichas aunque sí barcia ‘conjunto de zarzas’) y las gallegas bouza ‘tierra no cultivada’, ‘matorral’, opinión que le merece consideración a Corominas-Pascual (DCECH s.v. calabozo II).
Pero lo cierto es que el ast. bouza ‘matorral’, ‘terreno roturado por vez primera’, está próximo a balsa ‘arbusto’, ‘montón de zarzas’, ‘charca’ cosa que ocurre también con el port. bouça ‘terreno inculto’ y balsa ‘matorral’, ‘charco’, lo que bien pudiera suponer un trato diferenciado según las dos corrientes latinizadoras que afectan al grupo al + cons., el más antiguo vocalizando la l; el más moderno manteniéndola: ALTUM > ast. outu / altu, port. outo/ alto, etc. ¿Podríamos admitir que estamos ante una voz de sustrato *BALSAM que se ha propuesto para algunos términos? (161 p. 158).