Por lo que se refiere al latín PORCUM ‘cerdo doméstico’ (EM)6 la palabra se sigue en el adjetivo ast. puercu con la acepción de ‘sucio’; en la acepción de ‘cerdo’ o ‘cerdo salvaje’ en asturiano fue desplazado por gochu y gochu montés, palabra esta de origen onomatopéyico que no ha dejado continua dores toponímicos, acaso porque su presencia en nuestro dominio lingüístico no parece anterior al siglo XIII en que se documenta el término “cocho” como mote, así “Michaelis Cochon” (ACL, a. 1222-1224), “Iohan Cocho” (SP-I, a. 1254). Lo que aparentemente guarda relación con la palabra castellana cerdo, esto es, el nombre del barrio ovetense de Cerdeño, ha de entenderse simplemente como un antiguo nombre de persona (cap. 9).
El gochu montés es frecuentemente sustituido por el arabismo xabaril o xabalín (DCECH) aunque sin continuadores toponímicos mayores.
Parece que en relación con PORCUM, además de Rideporcos (Ib), a través de un derivado *PORC¯ILEM (similar a EQU¯ILEM de equum, OV¯ILE de ovem, etc.) debe explicarse Porciles (Co, Pi, Sb, Ll, Cn, Ti, Sl).
En el léxico persisten palabras como porquera ‘marranera doméstica’ o incluso ‘lugar donde se guarda o duerme el cerdo en el monte’ que han de explicarse desde un primitivo adjetivo PORCARIUS, A, UM ‘propio de los cer dos’ (OLD).
Del mismo modo se justifican los topónimos: La Porquera (Ca), A Porqueira (An, Tr, Cs), Les Porqueres (Mi), etc.
Desde un derivado de porcum, esto es, PORCARICIUM (EM) se habrá formado Porquerizu (Rd), acaso un primitivo ‘lugar apropiado para cerdos’ que ha sido sustituido por sus habitantes, y así lo patentizan a quienes preguntan, por el nombre de “Boquerizu” dado que no estaban cómodos con una denominación que para ellos resultaba ofensiva.
Similar construcción a la de Porquerizu encontramos en La Porqueriza (Si) ‘lugar de cerdos’ con una incrementación que también se constata en el citado A Ovellariza.
Acaso La Puerca (Ce), pueda mantener alguna motivación relacionada con el puercu aunque no ha de olvidarse que admite una interpretación diferente puesto que el lat. PORCAM ‘medida de tierra’ y ‘parte prominente de un surco’ (EM) expli caría, quizá, el topónimo tebergano La Venta la Puerca (243 p. 55).
Porceyo (Xx) a mi entender se justifica desde un antigo antropó nimo debido al posesor de la tierra, acaso un individuo llamado PORCILIUS (Solin) dado que es insuficiente partir de PORCIUS (Solin) como proponía Jovellanos (Cf. 417).
En cuanto a Porcía, nombre de un río entre El Franco y Tapia7, podría recordar bien una adjetivación PORC¯INAM (EM), bien una antigua *(VILLAM) PORCINAM, esto es, una propiedad de PROCINUS (Kajanto p. 162) o de PORCIUS, nombre conocido en la antroponimía latina junto al cognomen PORCINA (Kajanto).