El descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago bajo el reinado de Alfonso II, en el Siglo IX, iniciaría el culto jacobeo entre la capital del Reino de Asturias y el Iocus Sancti Iacobi, la actual Santiago de Compostela. Este primer itinerario es el conocido como Camino Primitivo, cuyo kilómetro 0 es la catedral ovetense. A través de las calles de Oviedo/Uviéu, los pueblos de la falda del Naranco y las orillas del Nalón, el camino inicia sus primeros kilómetros, acompañado por siglos de historia.
El Camino de la Costa, nutrido de salitre desde el estuario del río Bidasoa, se adentra en Asturias bajo el aroma a mar del río Deva. Como una casona indiana más, la ruta a Santiago embellece a su paso por Ribadeva y salta a tierras de Llanes sobre el lecho del río Cabra, saludando a varias parroquias del concejo ubicadas al pie de la N-634, que reclama su protagonismo en detrimento de las sierras de la Borbolla y del Cuera.
A una cota de 1.400 metros, el Camino de San Salvador, deslumbrado por las solemnes cumbres del Macizo de Ubiña, accede a Asturias tras franquear los no menos montuosos parajes de la provincia de León. Un recorrido para peregrinos intrépidos que se hunde en los bosques del río Valgrande, en pos del valle poblado por el concejo de L.lena. Ya sea por L.lanos o por La Romía, cualquiera de las dos vertientes es un buen medio para bajar a Campumanes y prolongar la jornada hasta La Pola.